La violencia no será un problema "en absoluto" durante el Mundial de fútbol que Brasil celebrará en 2014, aseguró hoy el ministro de Turismo del gigante sudamericano.
"Estamos mejorando, y creo que para el Mundial no habrá problemas en absoluto", dijo Pedro Novais, ministro de Turismo del gobierno de Dilma Rousseff, durante una entrevista con la agencia DPA.
Controlar la violencia asociada a las bandas de narcotraficantes asentadas en las "favelas" de las grandes ciudades brasileñas es, junto al de la infraestructura, uno de los dos grandes desafíos de Brasil de cara al Mundial de fútbol y los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016.
Novais, de 80 años, destacó que el gobierno brasileño "está comprometido" en acabar con la violencia que desde hace años marca la vida diaria en ciudades como Río de Janeiro o Sao Paulo.
El ministro también se mostró optimista con respecto a otro de los principales desafíos que afronta el país ante los dos eventos: los problemas de infraestructura y, en particular, la necesidad de remodelar los aeropuertos.
"Es un problema que el gobierno está comprometido a resolver. Invertiremos tres mil millones de dólares", aseguró.
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