La violenta e incierta situación en algunos países árabes "no se tranquilizará rápidamente" y supondrá para el sector petrolero un factor alcista y "de fuerza mayor", que puede acarrear un precio medio de 124 dólares del barril de Brent en 2011.
Así lo pronostica el Informe Especial sobre el Petróleo presentado hoy en Viena por el banco austríaco Erste Bank, que prevé un elevado precio para este año.
Ese valor se justifica sólo por la crisis en Libia y otros países del norte de África y Oriente Medio, pues sin ella el "precio justo" debería situarse en torno a los 90 dólares, agrega el estudio.
En Londres, el Brent se comerciaba hoy en torno a los 116 dólares por barril, mientras que el crudo de Texas (WTI), que cotiza en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), rondaba los 105 dólares.
Según el experto Ronald Stöferle del banco austríaco, la cotización actual del crudo no ha incluido todavía la dimensión de los conflictos que afectan los suministros petroleros y amenazan con hacerlo aún más.
La eventual suspensión de los suministros de Libia, que antes de la crisis se situaban en 1,6 millones de barriles diarios (mbd), no supone un problema para los mercados en la actualidad, dada la amplia disponibilidad de la oferta.
Pero sí habría problemas si al corte libio se sumara, por ejemplo, otro similar de Argelia, alertó el especialista.
Más allá del caos en Libia, el banco ve crecientes problemas políticos en Baréin y Omán y en importantes exportadores de crudo como Arabia Saudí o los Emiratos Árabes Unidos, países amenazados por la inestabilidad, a los que se podría unir también Irán.
El riesgo de contagio y el aumento de la tensión pueden desencadenar un bloqueo del estrecho de Ormuz, que, administrado por Irán y Omán, es clave para los mercados, pues por él pasa cerca del 40 % del tráfico mundial de crudo.
"Este peligro existe realmente y debería verse en el precio", dijo Stöferle, al explicar por qué no descarta que el valor del barril pueda llegar a 200 dólares este mismo año.
No obstante, estimó que la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) intentará evitar una escalada tan fuerte de los precios porque no tiene interés en un efecto negativo sobre la economía y la demanda energética.
Por otro lado, Stöferle atribuyó gran parte del encarecimiento del petróleo a las políticas de "dinero barato" que los gobiernos y los directivos de los bancos emisores han aplicado para recuperar de forma artificial la coyuntura tras la crisis financiera.
Así, estima que ahora la política monetaria es el principal factor detrás de la subida del valor del barril.
Así lo pronostica el Informe Especial sobre el Petróleo presentado hoy en Viena por el banco austríaco Erste Bank, que prevé un elevado precio para este año.
Ese valor se justifica sólo por la crisis en Libia y otros países del norte de África y Oriente Medio, pues sin ella el "precio justo" debería situarse en torno a los 90 dólares, agrega el estudio.
En Londres, el Brent se comerciaba hoy en torno a los 116 dólares por barril, mientras que el crudo de Texas (WTI), que cotiza en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), rondaba los 105 dólares.
Según el experto Ronald Stöferle del banco austríaco, la cotización actual del crudo no ha incluido todavía la dimensión de los conflictos que afectan los suministros petroleros y amenazan con hacerlo aún más.
La eventual suspensión de los suministros de Libia, que antes de la crisis se situaban en 1,6 millones de barriles diarios (mbd), no supone un problema para los mercados en la actualidad, dada la amplia disponibilidad de la oferta.
Pero sí habría problemas si al corte libio se sumara, por ejemplo, otro similar de Argelia, alertó el especialista.
Más allá del caos en Libia, el banco ve crecientes problemas políticos en Baréin y Omán y en importantes exportadores de crudo como Arabia Saudí o los Emiratos Árabes Unidos, países amenazados por la inestabilidad, a los que se podría unir también Irán.
El riesgo de contagio y el aumento de la tensión pueden desencadenar un bloqueo del estrecho de Ormuz, que, administrado por Irán y Omán, es clave para los mercados, pues por él pasa cerca del 40 % del tráfico mundial de crudo.
"Este peligro existe realmente y debería verse en el precio", dijo Stöferle, al explicar por qué no descarta que el valor del barril pueda llegar a 200 dólares este mismo año.
No obstante, estimó que la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) intentará evitar una escalada tan fuerte de los precios porque no tiene interés en un efecto negativo sobre la economía y la demanda energética.
Por otro lado, Stöferle atribuyó gran parte del encarecimiento del petróleo a las políticas de "dinero barato" que los gobiernos y los directivos de los bancos emisores han aplicado para recuperar de forma artificial la coyuntura tras la crisis financiera.
Así, estima que ahora la política monetaria es el principal factor detrás de la subida del valor del barril.
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