La donación de recursos económicos que hace el Instituto para la Capacitación y Recreación de Trabajadores (INCRET) a diferentes familias alojadas en la Ciudad Vacacional Los Caracas, la hace con el fin de fomentar el trabajo, recreación y capacitación de la comunidad que vivía en varias localidades de la costa del estado Vargas y ahora se albergan en sus instalaciones hoteleras y algunas cabañas.
Rosa Vianca, residenciada en Los Caracas como damnificada, informa que desde que llegó en diciembre de 2010 a la Ciudad, el INCRET se han mostrado muy atentos y preocupados por darle el bienestar y calidad de vida a su familia afectada por la vaguada en diciembre del año pasado. "¡Yo vivía en Caracas, y quise irme de la capital para comenzar una nueva vida en Camurí Grande (Edo. Vargas), lamentablemente perdí mi casa a causa de las lluvias; pero no me quejo, gracias -primeramente a Dios y a nuestro Presidente (Hugo Chávez)- mis tres hijos y yo estamos siendo ayudados y atendidos sin ninguna queja por el personal trabajador del INCRET, incluso nos entregaron unos cheques (Bs. 5.000) para ayudarnos, de alguna manera, en la temporada de carnaval para vender comida a los temporadistas quienes llegan a este lugar."
Por su parte, Yelitza Armas otra refugiada que se encontraba en el sector conocido como "El Golfito", cerca del puente de entrada,cuenta que llevaba varios meses vendiendo, cada fin de semana, empanadas por las playas a los vacacionistas, pero que para la temporada alta de carnaval no disponía de recursos económicos suficientes para hacer una inversión tan grande, por eso agradece el aporte recibido de manos del INCRET.
Esta señora pertenece a la comunidad organizada del hotel Murachí en Los Caracas y afirma que gracias a la cooperación de sus compañeros, solicitaron un permiso al INCRET para vender comidas durante el Carnaval; se les concedió la autorización sin costo alguno y, por el contrario, "recibimos una donación para comenzar nuestro pequeño negocio de comida, y así tener un ingreso económico propio, agradezco toda la ayuda, porque sé que han hecho bastante y yo también quiero aportar mi grano de arena trabajando y asì me siendo útil!", exclamó Yelitza Armas.
(AVN)
Rosa Vianca, residenciada en Los Caracas como damnificada, informa que desde que llegó en diciembre de 2010 a la Ciudad, el INCRET se han mostrado muy atentos y preocupados por darle el bienestar y calidad de vida a su familia afectada por la vaguada en diciembre del año pasado. "¡Yo vivía en Caracas, y quise irme de la capital para comenzar una nueva vida en Camurí Grande (Edo. Vargas), lamentablemente perdí mi casa a causa de las lluvias; pero no me quejo, gracias -primeramente a Dios y a nuestro Presidente (Hugo Chávez)- mis tres hijos y yo estamos siendo ayudados y atendidos sin ninguna queja por el personal trabajador del INCRET, incluso nos entregaron unos cheques (Bs. 5.000) para ayudarnos, de alguna manera, en la temporada de carnaval para vender comida a los temporadistas quienes llegan a este lugar."
Por su parte, Yelitza Armas otra refugiada que se encontraba en el sector conocido como "El Golfito", cerca del puente de entrada,cuenta que llevaba varios meses vendiendo, cada fin de semana, empanadas por las playas a los vacacionistas, pero que para la temporada alta de carnaval no disponía de recursos económicos suficientes para hacer una inversión tan grande, por eso agradece el aporte recibido de manos del INCRET.
Esta señora pertenece a la comunidad organizada del hotel Murachí en Los Caracas y afirma que gracias a la cooperación de sus compañeros, solicitaron un permiso al INCRET para vender comidas durante el Carnaval; se les concedió la autorización sin costo alguno y, por el contrario, "recibimos una donación para comenzar nuestro pequeño negocio de comida, y así tener un ingreso económico propio, agradezco toda la ayuda, porque sé que han hecho bastante y yo también quiero aportar mi grano de arena trabajando y asì me siendo útil!", exclamó Yelitza Armas.
(AVN)
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