(AP) — El FBI tiene una huella dactilar y evidencia forense que vincula al principal fabricante de bombas de al-Qaeda en Yemen con el explosivo detectado en un vuelo comercial en la Navidad del 2009 y los casi exitosos ataques a aviones de carga el año pasado.
Los investigadores han obtenido la huella dactilar de Ibrahim al-Asiri de una bomba oculta en la ropa interior de un hombre nigeriano acusado de intentar estallar un avión sobre Detroit el día de Navidad. Funcionarios estadounidenses contra el terrorismo dijeron que las partes de esa bomba eran químicamente idénticos a los explosivos escondidos dentro de dos impresoras que fueron enviadas de Yemen a Estados Unidos el año pasado.
Las pruebas forenses ofrecen un recordatorio tangible de que la muerte de Osama bin Laden no ha eliminado la amenaza de la rama más activa y peligrosa de al-Qaeda.
Funcionarios antiterrorismo hablaron sobre la evidencia bajo condición de anonimato debido a que los casos siguen bajo investigación.
Por Adam Goldman y Matt Apuzzo/AP
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