El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, dio la bienvenida de la comunidad internacional a la recién nacida República de Sudán del Sur, en una ceremonia en Yuba a la que asisten delegaciones de ochenta países y una treintena de jefes de Estado.
"Saludo al pueblo de Sudán del Sur en esta ocasión histórica y le deseo la prosperidad y la estabilidad en el futuro, al ser la República de Sudán del Sur el país más nuevo del mundo. Es un momento histórico", dijo Ban.
El responsable de la ONU pronunció un discurso ante decenas de miles de ciudadanos congregados en la plaza del mausoleo de John Garang, el héroe nacional de los sudaneses del sur muerto en un accidente de helicóptero en julio de 2005, que asisten a la ceremonia de independencia.
"De ahora en adelante la ONU tendrá un nuevo miembro, el número 193, por lo que es un gran momento para África", recordó Ban, para quien la independencia de hoy "corona una larga lucha que se caracterizó por la violencia y la muerte de muchas personas".
El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó ayer por unanimidad la creación de una nueva misión de paz en Sudán del Sur (UNMISS), que estará dotada con 7.000 efectivos y con la que se espera contribuir a la paz y la seguridad en este nuevo país.
La nueva República de Sudán del Sur nació ayer después de que el presidente del Parlamento, James Wani Igga, leyese la declaración de independencia y se izase la bandera del nuevo Estado, en un acto en Yuba al que han acudido ochenta delegaciones extranjeras y una treintena de jefes de Estado.
El norte y el sur de Sudán se enfrentaron durante 21 años en una guerra civil, iniciada en 1983, que causó más de dos millones de muertos y que se saldó con los acuerdos de paz del 2005.
Los pactos estipulaban la celebración de un referendo de autodeterminación en el sur, que se llevó a cabo en enero pasado y donde triunfó el "sí" con un 98,83 por ciento de los sufragios.
-EFE-