(dpa) – Dos policías muertos y tres civiles heridos dejó hoy un nuevo ataque atribuido por las autoridades a la guerrilla de las Farc en el departamento colombiano de Cauca (suroeste), donde el sábado murieron cuatro personas y más de 80 sufrieron heridas en una ola de atentados con explosivos.
El ataque se registró en el municipio de Suárez, donde varios hombres dispararon en un mercado popular y les robaron las armas a los policías que murieron.
El secretario de Gobierno de Suárez, Heider Trujillo, dijo que el ataque se llevó a cabo en el marco del llamado “plan pistola” (ataques selectivos contra policías y militares) que desde hace varias semanas ejecutan en Cauca las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
La incursión armada se registró en una plaza de mercado que se encontraba llena de compradores, lo que generó pánico en el lugar.
Una ola de ataques simultáneos de las Farc en las poblaciones de Toribío, Corinto, Caldono, Siberia y Jambaló, todas en Cauca y a corta distancia de Suárez, dejó el sábado cuatro muertos y más de 80 heridos en atentados con cilindros de gas y dos coches bomba.
El caso más grave ocurrió en Toribío, donde un autobús cargado con explosivos fue activado al frente de una estación policial. El ataque dejó cuatro muertos -tres civiles y un policía- y 78 transeúntes heridos, así como varias casas destruidas en el vecindario.
En Corinto también fue activado un coche bomba que causó heridas a dos militares y tres policías.
Las explosiones en Toribío dejaron un elevado número de heridos, porque muchas personas se encontraban en la plaza principal haciendo compras en el habitual día de mercado sabatino.
Según el presidente Juan Manuel Santos, que hoy tiene previsto visitar la zona afectada por los ataques, la ofensiva guerrillera muestra la “sevicia y desespero de las Farc”, y la atribuyó a maniobras de distracción en medio de la persecución de las tropas al máximo líder de ese grupo, alias “Alfonso Cano”.
Santos reveló hace una semana que “Cano” estuvo a punto de ser capturado o abatido el 30 de junio en un ataque de la Fuerza Aérea y el Ejército en un campamento donde se refugiaba, en los límites de los departamentos de Cauca y Huila.