Choques armados entre bandas criminales dejaron 42 muertos entre viernes y sábado en Nuevo León, Coahuila y el Estado de México.
El presidente Felipe Calderón, en su cuenta de Twitter, escribió que el Gobierno Federal condena enérgicamente esos homicidios.
El portavoz de Seguridad del Gobierno, Alejandro Poiré, informó que se trata de una guerra a muerte entre las bandas por el control de las plazas.
Los cárteles Los Caballeros Templarios -antes llamados La Familia- y Los Zetas, en enfrentamientos entre sí, mataron a 11 personas este viernes en Valle de Chalco, en el Estado de México.
Otros 21 ciudadanos fueron asesinados durante un ataque a un club nocturno en Monterrey, estado de Nuevo León, donde el Cártel del Golfo y Los Zetas pelean por el control del tráfico de drogas hacia Estados Unido.
Diez cadáveres decapitados, tres de mujeres, aparecieron ayer en la ciudad de Torreón, Coahuila, estado donde Los Zetas y el Cártel del Pacífico también están enfrentados.
El portavoz de Seguridad dijo a la prensa que urge apretar el acelerador para seguir debilitando a estas bandas, fortalecer a las instituciones, frenar la impunidad y poner a los responsables tras las rejas.
(VTV/PL)
