(EFE).- La Generalitat, el Gobierno español y el Ayuntamiento de Barcelona aportarán 90 millones de euros entre 2012 y 2018 para lanzar los proyectos vinculados a la elección de Barcelona como capital mundial de la telefonía móvil, que serán gestionados por una fundación con participación pública y privada.
Pese a que el capital inicial procede de momento sólo de las arcas públicas, el objetivo es que la aportación privada pueda alcanzar e incluso superar la de las administraciones, para poder así hacer realidad un ambicioso proyecto que prevé generar un impacto económico de 3.500 millones de euros en seis años.
Estos datos han sido avanzados durante la presentación oficial de la candidatura de Barcelona como capital mundial de la telefonía móvil, después de que el pasado viernes la entidad que aglutina a las mayores empresas de todo el mundo del sector de las telecomunicaciones, GSMA, optara por esta ciudad y descartara otras opciones como París, Múnich y Milán.
En virtud de esta elección, Barcelona volverá a celebrar las próximas ediciones del Mobile World Congress (MWC), al mismo tiempo que acogerá el Centro Mundial del Móvil y el Festival Mundial del Móvil.
Antes de finales del 2011, deberá constituirse la fundación público-privada que gestionará todo el proyecto, uno de los más ambiciosos que ha germinado en España en los últimos años, y que Estado y Generalitat coinciden en considerar prioritario porque puede ayudar a España a situarse como un país de referencia en un ámbito de alto valor añadido como el de la telefonía móvil y las tecnologías de la comunicación.
Hasta el momento, unas 60 empresas han presentado proyectos concretos entorno a la movilidad que tendrán que empezar a madurar y a concretarse en los próximos meses con el objetivo de que puedan hacerse realidad a partir del 2012, según ha informado el director general de Fira de Barcelona, Agustí Cordón.
Entre estas compañías, se encuentran Telefónica, Mediapro, Seat y el Fútbol Club Barcelona.
En función del rendimiento de los proyectos y del interés de la iniciativa privada, que se esperan se integren también como socios en la fundación, las administraciones públicas podrían replantearse su presencia.
De momento, Generalitat, Gobierno y Ayuntamiento de Barcelona aportarán, en conjunto, 5 millones de euros en 2012, 15 millones más en el periodo 20013-2017 y otros 10 en el 2018.
El Centro Mundial del Móvil, que acogerá exposiciones permanentes y temporales que entrelacen la cultura y la innovación tecnológica y donde se ubicarán las oficinas del congreso y espacios para un laboratorio de ideas, se instalará en los alrededores de Plaza de Catalunya y Portal de l"Àngel de Barcelona, donde se han ofrecido dos edificios.
El Festival, que va destinado al público general, contará con actividades que incluyen eventos deportivos, musicales y culturales que coincidirán durante una semana, bautizada como la Barcelona Mobile Summer Week, además de celebrarse actos durante el año.
En la foto con la que se ha celebrado el éxito de la elección de Barcelona han posado hoy el consejero delegado de GSMA, John Hoffman; el presidente de la Generalitat, Artur Mas; el alcalde de Barcelona, Xavier Trias; el secretario de Estado de Telecomunicaciones, Juan Junquera; el presidente de Fira de Barcelona, Josep Lluís Bonet; y el presidente de Turismo de Barcelona, Joan Gaspart.
Los participantes en el acto han reconocido que el éxito de la elección de Barcelona es fruto de la ambición y el trabajo colectivo de todas las administraciones públicas y de instituciones de relevancia en Cataluña como Fira de Barcelona, Turisme de Barcelona y Cámara de Comercio.
Artur Mas ha asegurado que actos como el de hoy son "una inyección de moral en momentos difíciles", y dan "esperanza", además de constituir "una lección" sobre el valor del trabajo colectivo superando las diferencias partidistas.
El Mobile World Congress generó en la última edición un impacto económico en Barcelona de 220 millones de euros y casi alcanzó los 60.000 congresistas, cifra que podría aumentar porque este certamen se trasladará desde Montjuïc a las instalaciones más amplias y modernas de la Fira de Barcelona en Gran Vía.