En una rueda de prensa en el Camp Nou, a la que han asistido los capitanes Carles Puyol y Xavi Hernández, así como el director deportivo Andoni Zubizarreta, el canterano ha considerado que en los últimos años como azulgrana no había demasiada confianza en él y, a su juicio, en muchos momentos no fueron justos con él.
"No me daban las suficientes oportunidades para demostrar lo que tengo dentro y eso duele, pero soy consciente de que en parte me considero un privilegiado de haber formado parte de este equipo magnífico que ha hecho del Barça el mejor club del mundo", ha explicado Bojan.
En concreto, Bojan ha reconocido tener una espina clavada por no poder jugar ningún minuto en las finales de la Liga de Campeones en Roma y Wembley, así como por su salida del Barça, que dependía del fichaje de Alexis Sánchez, algo que no ha sido agradable.
"No puedo decir que no haya sido feliz, que haya sido un sufrimiento. Al contrario, soy un privilegiado", ha reiterado, al mismo tiempo que también ha sido autocrítico con su trayectoria en las últimas temporadas, tras doce años en el club de su vida.
"Hubo momentos en que no estuve bien y mi rendimiento no fue bueno. Tengo 20 años y quizá se me desbordó un poco la situación y no pude controlarla", admitió.
"Soy y seré siempre del Barça, pero estoy muy contento de ir al Roma, un equipo que me ha demostrado mucho en este mes, se merece mucho respeto y se ha ganado un pedazo de mi corazón", ha sentenciado Bojan, que se ha despedido con un "visca el Barça y visca el Roma".
EFE