El huracán Dora perdió fuerza a primeras horas de este viernes mientras se desplaza en forma paralela a las costas de México, y aunque se espera que no toque tierra el ciclón podría provocar condiciones peligrosas en la península de Baja California, informaron meteorólogos.
El cuarto huracán de la temporada 2011 en el este del Pacífico se debilitó a categoría 2 y se prevé una reducción en su tamaño, pero todavía provoca fuertes lluvias y mantiene vientos sostenidos de 165 kilómetros por hora, señaló el servicio meteorológico de México.
A las 02H00 locales del viernes (09H00 GMT), Dora se ubicaba a 460 km al sureste del lujoso balneario de Cabo San Lucas, en la sureña Baja California, donde las autoridades mantienen un alerta de tormenta tropical.
El estadounidense Centro Nacional de Huracanes, con sede en Miami, advirtió que pese a que se aguarda que el centro del huracán Dora se desplace paralelo a la costa de Baja California, "vientos con fuerza de tormenta tropical podrían afectar algunos sectores del área en estado de alerta".
El huracán se desplaza a 15 km/h paralelo a la línea costera, donde afecta -según el Centro Nacional de Huracanes- con "oleaje peligroso para la vida y fuertes corrientes", además de generar lluvias intensas sobre los estados mexicanos del sur.
Las autoridades de los estados mexicanos afectados (Michoacán, Colima, Jalisco Nayarit, sur de Sinaloa y Baja California) anunciaron medidas para atender emergencias, como deslaves y cierres de carreteras, especialmente en las zonas golpeadas por fuertes precipitaciones el fin de semana pasado antes del paso de Dora, las cuales dejaron cinco muertos y unos 200.000 damnificados.
Las tormentas tropicales y los huracanes provocaron el año pasado inundaciones y deslizamientos de tierra en México, dejando un saldo de 125 muertos, cientos de miles de desplazados y daños por más de 4.000 millones de dólares.