(AFP) - La embajada venezolana en Trípoli no fue ni saqueada ni atacada, pese a que el presidente Hugo Chávez, un aliado clave del líder libio Muamar Gadafi, anunció el miércoles lo contrario, constató un corresponsal de la AFP.
La embajada está intacta, sin señales aparentes de haber sido saqueada, incendiada o atacada, y la entrada del edificio está custodiada por combatientes rebeldes.
Uno de ellos explicó que los rebeldes han vigilado la embajada venezolana desde que entraron en la capital la pasada semana, al creer que Gadafi pudiera esconderse en su interior tras haber entrado por algún túnel secreto.
“Es un sinsentido”, dijo el rebelde.
Chávez aseguró el miércoles en rueda de prensa que su misión en Trípoli había sido “asaltada y totalmente saqueada”, citando al embajador venezolano.
“El embajador de Venezuela confirma que nuestra embajada en Trípoli fue asaltada y totalmente saqueada. Hay que exigir respeto a la integridad primero de nuestro embajador y de todo el personal que ahí labora”, dijo Chávez, el más estrecho aliado de Gadafi en América Latina.
Desde el inicio del conflicto en Libia hace seis meses Chávez ha manifestado un férreo apoyo a Gadafi, insistiendo en que los países aliados en la OTAN buscan apoderarse de las riquezas petroleras de ese país.
Venezuela y Libia son socios en la Organización de Países Exportadores de Petróleo (Opep).
En declaraciones al canal de televisión Telesur, con sede en Caracas, el embajador venezolano en Libia, Afif Tajeldine, ratificó que la residencia fue “saqueada totalmente” el miércoles por la mañana por “unos grupos armados”.
El paradero de Gadafi sigue siendo un misterio desde que las fuerzas rebeldes irrumpieran en Trípoli la pasada semana y tomasen el control de su cuartel general en el centro de la capital.
El paradero de Gadafi sigue siendo un misterio desde que las fuerzas rebeldes irrumpieran en Trípoli la pasada semana y tomasen el control de su cuartel general en el centro de la capital.