Las autoridades filipinas reforzaron hoy las medidas de seguridad para el concierto que Lady Gaga
ofrecerá esta noche en Manila, después de que la llegada al país de la
cantante estadounidense haya provocado fuertes protestas de algunos
grupos cristianos.
El superintendente del distrito de Pasay, Melchor Reyes, afirmó al periódico Philippine Star que ha ordenado el despliegue de efectivos antidisturbios ante el riesgo de que grupos opuestos al concierto traten de boicotearlo.
El oficial explicó que los antidisturbios están en alerta desde el domingo por la noche, cuando unas 200 personas se manifestaron en Manila contra la cantante, a la que acusan de ser anticristiana.
Los manifestantes explicaron que se sienten ofendidos por el tema y el videoclip del último disco de la diva estadounidense titulado "Judas", que en su opinión se burla de Jesucristo.
La organización del concierto aseguró que la actuación no pondrá en peligro la moral católica, en un país en el que la mayoría de su población profesa esa religión.
Pese a la polémica, más de 40.000 personas se han hecho con las entradas para las actuaciones de hoy y mañana, por las que han pagado un precio máximo de 15.840 pesos (367 dólares o 287 euros).
En Corea del Sur se prohibió la entrada al concierto de los menores de 18 años por las letras de las canciones y los trajes provocativos, mientras en Indonesia fue denegado el permiso para el concierto por la presión de los grupos extremistas islámicos.
El superintendente del distrito de Pasay, Melchor Reyes, afirmó al periódico Philippine Star que ha ordenado el despliegue de efectivos antidisturbios ante el riesgo de que grupos opuestos al concierto traten de boicotearlo.
El oficial explicó que los antidisturbios están en alerta desde el domingo por la noche, cuando unas 200 personas se manifestaron en Manila contra la cantante, a la que acusan de ser anticristiana.
Los manifestantes explicaron que se sienten ofendidos por el tema y el videoclip del último disco de la diva estadounidense titulado "Judas", que en su opinión se burla de Jesucristo.
La organización del concierto aseguró que la actuación no pondrá en peligro la moral católica, en un país en el que la mayoría de su población profesa esa religión.
Pese a la polémica, más de 40.000 personas se han hecho con las entradas para las actuaciones de hoy y mañana, por las que han pagado un precio máximo de 15.840 pesos (367 dólares o 287 euros).
En Corea del Sur se prohibió la entrada al concierto de los menores de 18 años por las letras de las canciones y los trajes provocativos, mientras en Indonesia fue denegado el permiso para el concierto por la presión de los grupos extremistas islámicos.
EFE