Michelle Obama, primera dama de los Estados Unidos, ha hecho amistad con su homóloga francesa, Valerie Trierweiler, durante la Cumbre de la Otan celebrada en Chicago.
La periodista gala se estrenaba como primera dama fuera de las fronteras de su país en su primer compromiso internacional como pareja de Francois Hollande y la esposa de Obama le ofreció apoyo. No es algo raro que ambas hayan congeniado pues tienen muchas cosas en común.
Tanto Obama como Trierweiler representan un tipo de mujer real que nada tienen que ver con la antigua inquilina del Elíseo, la modelo y cantante Carla Bruni, ni con otras consortes “florero”.
Michelle y Valerie son mujeres de armas tomar a las que les gusta alardear de su peso específico. Lucen curvas sin complejos y prefieren que se hable de sus logros antes que de sus traseros. Presumen de carrera profesional (Michelle como abogado y Valerie como periodista), son brillantes en su trabajo y han dejado claro que su opinión cuenta.
Con información de El Mundo.