Rusia condenó hoy las nuevas sanciones aprobadas la víspera por el Congreso de Estados Unidos contra Irán y expresó su esperanza de que no sean ratificadas por el presidente Barack Obama.
"Espero que este exceso por parte de los legisladores estadounidenses tenga una respuesta responsable por parte de la Administración de EEUU, por parte del presidente", dijo hoy el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov.
Adelantó que las sanciones, que prevén endurecer el control sobre las empresas extranjeras que colaboran con Teherán, "no contribuyen ni a la labor conjunta del Grupo 5+1 ni a la unidad de nuestras acciones".
Además, subrayó que esas nuevas medidas no buscan frenar la proliferación de armas nucleares, sino que pretenden ahogar la economía de Irán, según las agencias rusas.
"Es absolutamente inaceptable que otra vez esas sanciones en gran medida tengan un carácter extraterritorial afectando y amenazando a las empresas de otros Estados, que cumplen escrupulosamente la resolución del Consejo de Seguridad sobre Irán", dijo.
Apuntó que las sanciones llegaron justamente a la hora de iniciar la nueva ronda de negociaciones en Bagdad lo que "no facilita una atmósfera favorable para lograr progresos".
Rusia mantiene su postura contraria a la imposición de sanciones contra Teherán alegando que éstas dificultarían el proceso de negociación en torno al controvertido programa nuclear iraní.
EFE
