Vacas y ovejas formarán parte de la inauguración de los JJOO de Londres
En un afán por exaltar el espíritu más tradicional del Reino Unido, la ceremonia de inauguración de Londres 2012 convertirá el Estadio Olímpico de Stratford en unbucólico paisaje de la campiña inglesa repleto de vacas, cabras y ovejas.
Los terceros Juegos de la capital británica en algo más de cien años se abrirán el 27 de julio con una gala que se servirá de un presupuesto de 27 millones de libras (33,2 millones de euros) para recrear un idílico paraje inglés.
A los 10.000 voluntarios que llevan meses ensayando la compleja puesta en escena diseñada por el cineasta británico Danny Boyle se unirán, el día de la ceremonia,decenas de animales de granja: doce caballos, tres vacas, dos cabras, diez gallinas, otros diez patos y un rebaño de setenta ovejas con sus correspondientes perros pastor.
A medida que se acerca la fecha del inicio de los Juegos, los organizadores van revelando a cuentagotas detalles de una ceremonia de la que, hasta ahora, solo se sabía que tendría un "tinte medioambiental".
En los últimos días se han desvelado nuevos detalles sobre la gala, como la actuación del exbeatle Paul McCartney, que confirmó su presencia en el evento más espectacular de los Juegos tras meses de deshojar la margarita.
Para asistir a la gala, el Comité Organizador (LOCOG) puso a la venta la pasada semana una última remesa de entradas cuyos precios oscilaron entre las 995 libras (1.220 euros) las más baratas y 2.012 libras las mas caras (2.440 euros).
Boyle, conocido por ser el director de filmes como "Slumdog millionaire" y "Trainspotting", ha asumido el reto de conducir un espectáculo que, según sus propias palabras, aspira a "recrear la imagen del Reino Unido como nación".
La ceremonia, con una audiencia potencial de mil millones de espectadores según el Comité Organizador (LOCOG), servirá para dar la bienvenida a Londres a los 10.500 atletas que competirán en 39 disciplinas olímpicas.
Con la antorcha olímpica recorriendo el Reino Unido desde el 18 de mayo, los británicos han comenzado a salir a millares a las calles del país y han mostrado por vez primera un espíritu olímpico que hasta ahora permanecía en un segundo plano, ante la preocupación por las posibles aglomeraciones que provocarán los Juegos.
Los terceros Juegos de la capital británica en algo más de cien años se abrirán el 27 de julio con una gala que se servirá de un presupuesto de 27 millones de libras (33,2 millones de euros) para recrear un idílico paraje inglés.
A los 10.000 voluntarios que llevan meses ensayando la compleja puesta en escena diseñada por el cineasta británico Danny Boyle se unirán, el día de la ceremonia,decenas de animales de granja: doce caballos, tres vacas, dos cabras, diez gallinas, otros diez patos y un rebaño de setenta ovejas con sus correspondientes perros pastor.
A medida que se acerca la fecha del inicio de los Juegos, los organizadores van revelando a cuentagotas detalles de una ceremonia de la que, hasta ahora, solo se sabía que tendría un "tinte medioambiental".
En los últimos días se han desvelado nuevos detalles sobre la gala, como la actuación del exbeatle Paul McCartney, que confirmó su presencia en el evento más espectacular de los Juegos tras meses de deshojar la margarita.
Para asistir a la gala, el Comité Organizador (LOCOG) puso a la venta la pasada semana una última remesa de entradas cuyos precios oscilaron entre las 995 libras (1.220 euros) las más baratas y 2.012 libras las mas caras (2.440 euros).
Boyle, conocido por ser el director de filmes como "Slumdog millionaire" y "Trainspotting", ha asumido el reto de conducir un espectáculo que, según sus propias palabras, aspira a "recrear la imagen del Reino Unido como nación".
La ceremonia, con una audiencia potencial de mil millones de espectadores según el Comité Organizador (LOCOG), servirá para dar la bienvenida a Londres a los 10.500 atletas que competirán en 39 disciplinas olímpicas.
Con la antorcha olímpica recorriendo el Reino Unido desde el 18 de mayo, los británicos han comenzado a salir a millares a las calles del país y han mostrado por vez primera un espíritu olímpico que hasta ahora permanecía en un segundo plano, ante la preocupación por las posibles aglomeraciones que provocarán los Juegos.
EFE