Una publicación del diario Panorama asegura que las 108 líneas de carros por puesto que trabajan en el estado Zulia, se ven en la obligación de cancelar “vacuna” a los azotes para que puedan laborar por los barrios de la entidad.
Manuel Vásquez, presidente de la Asociación Civil Gente del Transporte, reveló que esta modalidad delictiva está afectando a los profesionales del volante desde aproximadamente 10 años.
Asimismo, indicó que el monto que deben cancelar es de 100 a 120 bolívares por carro al mes, sin embargo, los autobuses por su mayor capacidad de transporte es de 200 semanal. “Sin dejar de mencionar que a diario quitan de 5 a 20 bolívares para que puedan entrar a los barrios”, expresó.
La situación mantienen en constante alerta a los choferes, quienes se han visto en la necesidad de trabajar con los delincuentes para que estos los protejan.
“Las rutas de transporte, sobre todo las de la zona oeste, se ven obligadas a contratar a delincuentes para que trabajen como colectores y sirvan de ‘vacuna’ al bus”, indicó el presidente de la CUT, Erasmo Alián.
“Los vehículos comenzaron a perderse, se los robaban y no aparecían, hasta que un día los delincuentes se acercaron a la línea y empezaron a pedir vacunas: ‘Nos pagas tanto semanal o al mes y no te pasará nada dentro del barrio, sino el carro no te va a aparecer”, relató.
Luego de tal amenaza, algunos transportistas cedieron y aceptaron pagar vacunas, sin embargo,otros prefirieron no exponerse al entrar a las barriadas para evitar el chantaje de los extorsionadores.
“A veces, lo poco que llevamos en el día nos lo quita un delincuente que se monta en la parada como cualquier cliente, nos somete y nos deja botado en cualquier sector de la víapara llevarse el vehículo y después llamar para pedir recompensa”, detalló uno de los choferes afectados.
“La situación se ha tornado insostenible, los ladrones se aprovechan de los reductores de velocidad para hacer sus fechorías y pedirle a los choferes dinero para continuar con la ruta”, señaló Blaider Puche, presidente de la línea de La Limpia.
Los responsables de esta situación “en muchos casos” son los reos del Centro de Reclusión La Quinta, argumentan los transportistas.
Con información del diario Panorama.
