Un experimento hecho en la Universidad de Carolina del Norte mostró que en ratones "humanizados" la leche de madres humanas impide la transmisión oral del virus de inmunodeficiencia humana, informó hoy la revista Public Library of Science Pathogens.
"El cien por ciento de los ratones, reconstituidos para que sean susceptibles a enfermedades humanas como el sida, a los que se les expuso al virus de inmunodeficiencia humana se infectó", dijo a EFE el autor principal del estudio, J. Víctor García, un graduado en 1979 del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, México.
"Cuando se les administró el VIH mezclado con la leche de madres (humanas) sanas, el cien por ciento de los ratones no tuvo la infección", añadió.
Más del 15 por ciento de las nuevas infecciones con el virus que se cree causante del síndrome de inmunodeficiencia humana ocurre en niños y, sin tratamiento, sólo el 65 por ciento de los infantes infectados con el VIH sobrevivirá más de un año y menos de la mitad llegará a los dos años de vida.
El artículo indica que, aunque se le atribuye al amamantamiento un número significativo de esas infecciones, la mayoría de los bebés alimentados con la leche del pecho de sus madres no tiene la infección, a pesar de la exposición prolongada y repetida.
Para resolver la cuestión de si el amamantamiento transmite el virus o protege contra él los científicos de la Escuela de Medicina de la UNC recurrieron a un modelo en laboratorio de ratón humanizado.
"Los ratones son, de por sí, resistente a la mayoría de las enfermedades que afectan a los humanos", dijo García. "Para emplearlos en este tipo de estudios hay que hacerlos parcialmente humanos".
"Estos ratones son confeccionados uno a uno, introduciéndoles a las seis semanas de edad células madre de médula ósea humana", añadió. "Las células humanas van a todos los órganos y áreas similares de los humanos como la boca, el esófago, el pulmón, el intestino, el hígado, los sistemas reproductivos que se llenan de células humanas".
El VIH infecta solamente a los chimpancés y a los humanos, pero solo enferma a los humanos. Con la reconfiguración de células humanas los ratones se tornan susceptibles a la infección con el VIH.
A continuación el equipo de García, que trabajó con más de 50 ratones humanizados, administró a algunos la leche de madres sanas mezclada con VIH, y a otros solo el VIH, en ambos casos por vía oral.
"Los ratones sensibles a la infección y que recibieron solo el virus, se enfermaron. Los que recibieron el virus con leche materna, no se enfermaron", dijo García.
"La próxima etapa del estudio es determinar si la leche de madres infectadas tiene el mismo efecto", advirtió el investigador.
Pero lo establecido ya por la primera parte del estudio "nos da nuevas pistas para el aislamiento de productos naturales que podrían usarse para combatir el virus", añadió.
EFE