El préstamo a la banca española no conllevará ninguna "condicionalidad" macroeconómica adicional, pero tanto la Comisión Europea como Alemania aseguraron que habrá una supervisión europea de la ayuda a las entidades financieras y el Eurogrupo vigilará de cerca el déficit y las reformas estructurales.
Sin embargo, la Comisión Europea (CE) explicó que será un seguimiento diferente al que se realiza sobre los países rescatados: Grecia, Irlanda y Portugal.
El ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, fue el primero en afirmar que la"troika" -formada por la CE, el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Central Europeo (BCE)- controlará la reestructuración de la banca en España y también el vicepresidente de la Comisión, Joaquín Almunia, indicó que se vigilará el uso que haga la banca española de los préstamos.
"Quien algo quiere algo le cuesta", dijo Almunia en una entrevista a Efe.
Sin embargo, Almunia señaló que la alternativa encontrada es la mejor porque la opción opuesta supondría "no recapitalizar los bancos, tener unos bancos cada vez más débiles", con "una incapacidad creciente de financiar la economía real".
El comisario español anticipó que los países del euro, "por supuesto, van a mirar las recomendaciones españolas de la CE con mucha atención" si ponen 100.000 millones de euros sobre la mesa para apoyar a la banca española, incidió.
En opinión de Almunia, "es lógico" que al sistema financiero español y a España en general se les pida "que se hagan las cosas con la máxima seriedad posible, con el máximo rigor, y que se cumplan los compromisos adquiridos por España ante todos los demás socios".
El vicepresidente económico de la CE, Olli Rehn, dejó claro en la Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios del Parlamento Europeo que las condiciones ligadas a la ayuda comunitaria a España se limitarán a los bancos y no afectarán a la política económica.
Según el comisario, la ayuda no supondrá "nuevas condiciones en política fiscal o reformas estructurales" para España.
Hoy, fuentes comunitarias explicaron que, pese a la ausencia de una "condicionalidad adicional", el Eurogrupo puede suspender el préstamo si el Gobierno no cumple con sus compromisos bajo el procedimiento por déficit excesivo, que incluyen las últimas recomendaciones de la CE.
En ellas figuran, entre otras, una subida del IVA, el adelanto del retraso de la edad de jubilación y más pasos hacia la consolidación fiscal en las regiones.
El Eurogrupo certifica si se dan las condiciones "para seguir prestando la asistencia o no", manifestaron.
En el comunicado del Eurogrupo del sábado, se indica que se confía en que España respetará sus compromisos bajo el procedimiento por déficit excesivo y con respecto a las reformas estructurales con vistas a corregir los desequilibrios macroeconómicos y también se hace constar que se revisará de manera frecuente y de cerca el progreso en estas áreas.
También en el reglamento del Fondo Europeo de Estabilidad (FEEF) se afirma que los países bajo procedimiento por déficit excesivo tienen que atenerse completamente a las decisiones del Consejo y las recomendaciones para garantizar una rápida corrección del déficit.
Por su parte, el portavoz comunitario de Asuntos Económicos y Monetarios, Amadeu Altafaj, dijo que no se trata de evaluar sobre el terreno la aplicación de medidas de ajuste presupuestario o macroeconómico y, por tanto, la CE, junto con el BCE, la Autoridad Bancaria Europea (EBA, en sus siglas en inglés) y el FMI, evaluará el cumplimiento de las condiciones limitadas al sector financiero.
"Los temas de déficit y desequilibrios económicos tienen otro cauce como para todos los países de la zona euro y del Ecofin", indicó Altafaj, quien descartó por eso que se trate de una supervisión al estilo de la "troika" de Grecia, Irlanda o Portugal.
Almunia también rechazó en declaraciones a Efe la disputa dialéctica que hay en algunos sectores en España sobre esta cuestión, ya que "las cosas no están como para perder mucho tiempo en disquisiciones terminológicas".
Mientras el foco de atención estaba en Bruselas en este frente, en los mercados estuvo la valoración del anuncio en el punto de mira: la bolsa subía y la prima de riesgo descendía al inicio de la jornada, pero después el riesgo país se disparaba al acabar el día hasta los 520 puntos básicos y el principal indicador de la bolsa nacional, el IBEX 35, bajaba un 0,54 %.
"Intentar sacar conclusiones de lo que pasa en los mercado un día o unas horas no lleva a ningún sitio", dijo Almunia, quien asimismo atribuyó a las próximas elecciones griegas las fluctuaciones.
Altafaj también minimizó el rebote: "los desarrollos en los mercados en pocas horas no reflejan para nada lo que debe ser una tendencia, y la tendencia creemos que debe ser a reforzar gradualmente la confianza".
EFE