Las lecciones del campeón
La Eurocopa nos deja la confirmación de la vigencia futbolística de España, pretendemos en esta crónica recordar algunas frases que permanecen, se renuevan, y lo más importante: se desarrollan.
Repasemos juntos cómo el título mundial de hace dos años que conquistaron se valora a través del tiempo y la filosofía futbolística de ese país se mantiene intacta con pilares y personajes singulares.
Aún permanecen como un recuerdo reciente algunas postales del mundial sudafricano, la atajada del arquero español Iker Casillas al holandés Robben, el abrazo del alma del capitán con Piquet luego del golazo de Iniesta y el llanto incontenible del mejor guardameta del campeonato del mundo.
Los periodistas españoles nos confesaron algunos detalles más allá de lo futbolístico de los vigentes campeones y proseguimos citando a Casillas, no es un capricho y ninguna obsesión. “Cuando Iker convivía en las concentraciones del Real Madrid con Zidane, Ronaldo, Figo y otras estrellas en su habitación resaltaba una frase ‘yo no soy Galactico, soy de Mostoles’” Esta afirmación de los compañeros de Radio Marca, permite establecer la humildad y la identificación con su pueblo del golero español de origen humilde que se trasladaba en Metro desde niño a los entrenamientos del Real.
“Él es capitán perfecto”, mencionaba eufórico un reportero de cadena Ser. “Tiene cualidades humanas, es un tipo solidario, representa un liderazgo de un grupo comprometido con ideales, que busca objetivos”, relata Arancha Rodríguez de Onda Cero.
Casillas nos confiesa en la zona Mixta del Soccer City. “Interesa alcanzar un gran nivel futbolístico, pero también nos preocupamos por ser mejores personas”. Parece una frase simple, porque siempre estamos preocupados de las excelencias del deportista y olvidamos que los hombres que derrochan su talento en el verde, luego transitan con valores que parecen relegados.
Vicente del Bosque, aquel del bigote singular, es otro paradigma de esta España emblemática que enseña con el buzo que destila sabiduría frente a los micrófonos.
Algunos sostienen que la sensibilidad del técnico campeón es porque tiene un hijo con síndrome de down, mantiene una sobriedad y un equilibrio digno de un ganador.
Refleja una autoridad y las condiciones del líder que realizaba reuniones con sus dirigidos y se alejaba de las decisiones autocráticas para permitir que los futbolistas determinen las tareas diarias.
Así España consiguió una Copa Mundial inédita, con jerarquía y su título es indiscutible.
Tendríamos que entregarle otra distinción, son campeones en los modales, en preservar respeto al adversario en el juego Limpio y en demostrarnos en hechos una frase hecha. “Se puede ser un gran deportista y mejor persona”.
Retornando a la actualidad de la Euro, Del Bosque nos dejó una frase única:
“Más que conseguir campeonatos nos agrada ganar valores”, precisaba el líder indiscutido de un grupo realmente extraordinario.
En una sociedad futbolística donde predominan los eruditos y los sabelotodo, deberíamos, nos incluimos por supuesto, intentar aprender, las lecciones del mundial, no solo fijarnos hacia donde recorre el balón, busquemos y luchemos para emular a los ibéricos, conquistemos los valores detrás del fútbol, hasta pronto.