En una entrevista reseñada en el diario de Panorama, Eduardo Fernández, conocido como “El Tigre” y excandidato presidencial por Copei explicó que en Venezuela se está construyendo “una nueva mayoría que apunta al diálogo y no a la confrontación”.
Confesó que el próximo 7 de octubre le dará su respaldo al abanderado de la MUD, Henrique Capriles, a quien sólo ha visto por televisión. Advierte que su candidato es “el cambio”.
Su pasión por la política sigue intacta, pero como observador y no como protagonista; así lo refiere. Está convencido que Capriles insiste en un discurso de encuentro; sin embargo, se atreve a recomendarle a quien gane la silla de Miraflores que al siguiente día mantenga “una actitud de respeto y amplitud”.
Según el líder político “para lograr el cambio es necesario conjugar tres verbos: consolidar la enorme votación, erosionar la votación del continuismo con un proyecto atractivo y motivar a los venezolanos que no votan. En las elecciones parlamentarias de 2010 el país se dividió en tres toletes, uno votó por el Gobierno, otro por la oposición y un último grupo que no participó y ese fue el más grande”.
A continuación la entrevista completa publicada en el diario Panorama:
—¿Está satisfecho con lo que hasta ahora se ve en la campaña por la presidencia de la República?— He sido protagonista y en este momento soy espectador, pero desde luego quisiera que la campaña tuviera más nivel y que temas como la inseguridad, educación y empleo estén presentes en el debate público; sin embargo, estoy muy optimista porque creo que en Venezuela se está construyendo una nueva mayoría que apunta al diálogo y no a la confrontación y a un lenguaje político que no sea de descalificación recíproca.La palabra clave es el empleo tanto como el de la seguridad, pero esa mayoría tiene que lograr una gran concertación nacional como se hizo una vez en Venezuela después de Marcos Pérez Jiménez con los acuerdos de Punto Fijo. Creo que es buen momento para que pase lo pase el 7 de octubre se haga un gran acuerdo. Las divisiones deben acabarse (…)—En ese contexto que usted describe, ¿cuánta responsabilidad demanda de los actores políticos un hecho como el del 7 de octubre, pues alguien asumirá la victoria y otro la derrota?
—Se necesita una gran madurez. Insisto en la cultura democrática porque hay que saber perder y ganar con generosidad. Le recomiendo a quien gane el 7-O que al siguiente día tenga una actitud de respeto y amplitud. Creo que Henrique Capriles, candidato de la Unidad, tiene esa premisa en su discurso. Chávez en 14 años ha tenido palabras nada conciliadoras, pero ojalá que tenga un discurso de convocatoria nacional si llegase a triunfar nuevamente. El país no necesita más confrontación.—Usted tuvo una conversación con el Presidente que fue bien publicitada hace años atrás…
—En esa oportunidad, Chávez, me preguntó que haría si estuviese en su lugar y empecé por decirle que yo no era quien para darle consejos al Presidente de la República, pero ya que usted me lo pide le dará uno. Le dije que un Presidente tiene que tratar con profundo respeto a cada uno de los venezolanos; además de tener sutileza para quienes no son sus partidarios. La Constitución así lo establece y los partidos deben también ayudar a promover ese clima de encuentro.—Usted ha dicho que Capriles tiene ese mensaje en su discurso, pero está el otro de los partidos e inclusive el del Psuv…
—Allí es cuando vuelvo a insistir que hay que convencer a los partidos de que el camino de la confrontación no nos lleva a ninguna parte ni al Gobierno ni a la oposición. Tuvimos el paro petrolero y la masacre del 11 abril; de verdad,hemos tenido muchas tragedias y debemos entender que los que se debe imponer es el diálogo y una agenda compartida.—¿Qué le agregaría usted al mensaje que le entregó al presidente Chávez hace 10 años?—Simplemente reitero lo mismo. Le digo: Señor Presidente le quedan unos meses, en Miraflores, si es que la alternativa democrática gana el 7 de octubre. Trabaje usted por la unidad y anuncie su disposición a reconocer los resultados de las elecciones sea cual sea. Y si queda en el Gobierno que se preocupe por la armonía y el entendimiento, pero si no queda seguirá siendo el líder de un gran movimiento político (…)—Ya hizo un planteamiento sobre Chávez, pero a la oposición que en estas elecciones puede jugarse 20 años fuera del Gobierno. ¿Qué le dice a la Mesa de la Unidad?
—Así es. La oposición tiene que tener exactamente la misma actitud de respeto. El mundo ni Venezuela se acaban el 7 de octubre. Yo voy a votar por Henrique Capriles, pero sea cual sea el resultado tenemos la obligación de trabajar desde el Gobierno y la oposición en beneficio del país. No estamos en política para servir a nuestros propios ego y vanidad; sino para servir al pueblo. Después del 7-0 sigue la labor.—Conversó usted con el Presidente en 2002. ¿Y con Capriles ha hablado?
—La verdad es que con Henrique Capriles nunca he tenido oportunidad de hablar y simplemente lo veo por televisión, es curioso. Por primera vez en mi vida y con mi experiencia en política que voy a respaldar a un candidato que no tenido el privilegio de conocer.—¿Considera que le hacen faltan canas a la candidatura del aspirante de la Unidad? ¿Un hombre como usted; por ejemplo, pudiera hablarle de cerca?
—Yo estoy absolutamente a la orden para la causa del cambio porque realmente mi candidato es el cambio. Creo que después de 14 años es urgente un renovación en el poder y no llegar a 20 años con más de lo mismo. Hay que trabajar porque eso sea posible.—¿Y cómo enamorar a la marea roja? ¿Pareciera que Capriles tiene su discurso encapsulado a un solo sector?
—He dicho que para lograr el cambio es necesario conjugar tres verbos: consolidar la enorme votación, erosionar la votación del continuismo con un proyecto atractivo y motivar a los venezolanos que no votan. En las elecciones parlamentarias de 2010 el país se dividió en tres toletes, uno votó por el Gobierno, otro por la oposición y un último grupo que no participó y ese fue el más grande.—¿No parece que ese escenario fuera a repetirse el 7-O?
—No pareciera, pero cuidado.—¿Pero pasa también por responsabilidad de la propia oposición que ha desmovilizado en algunas oportunidades a su propio voto sembrado sombras alrededor del árbitro electoral?
—La oposición puso en manos del Consejo Nacional Electoral (CNE) sus elecciones primarias y eso debe ser porque le tienen confianza al organismo y así pensará la gente seguramente.—¿Sin embargo el CNE insiste en que la oposición no asume públicamente su confianza al ente comicial?
—Capriles hace poco días hizo una propuesta para firmar un acuerdo alrededor de los resultados electorales. Y eso lo ampliaría porque también es necesario otro acuerdo para la transmisión de mando, pues el próximo Gobierno no puede desconocer el 35% o 40% de gente que irá a votar por el chavismo. Deben extenderse puentes de diálogo.—¿Ha alcanzado a revisar las propuestas de gobierno de ambos candidatos?
—Tuve haciéndole mucho seguimiento al trabajo que hizo la MUD y tienen lineamientos positivos. He visto también el documento que presentó Chávez ante el CNE y me pareció mucho más generalista queriendo salvar al mundo y la ecología. Creo que al elefante hay que comerlo a pedacitos y no en un sólo bocado. Yo peleé por Miraflores con un candidato que también quería salvar al planeta y ese fue Carlos Andrés Pérez, pero fracasó como líder político y no quiero que esa historia se repita. Pérez y Chávez se parecen mucho (…)
Por: T. Rodríguez / H. Morales