AP).- Muchos detractores del presidente Hugo Chávezrecelan que esté garantizado el secreto del voto en Venezuela, particularmente en los comicios presidenciales de octubre cuando se utilizarán por primera vez maquinas de votación que serán activadas por un dispositivo lector de huellas digitales.
Paradójicamente, empero, uno de los mayores defensores del sistema es la coalición que apoya al principal contendor de Chávez, Henrique Capriles: temerosa de que una alta abstención atente contra sus posibilidades de triunfar el 7 de octubre, ésta insiste que el mecanismo de voto es justo y digno de confianza.
“Aunque el voto era secreto antes de Chávez, uno podía decir sin temor por quién votó, ahora por las amenazas y la discriminación pocos nos atrevemos a decirlo, sobre todos los que dependen de un trámite o trabajito en el gobierno”, dijo Jacqueline Rivas, una ama de casa de 46 años, quien admitió que tenía sospechas sobre las máquinas.
Muchos venezolanos desconfían del sistema automatizado de votación que se utiliza desde 2004, cuando se eliminó por ley la votación manual.“Si la huella pone a funcionar la máquina (de votación),¿cómo uno sabe que no queda grabado por quién votó?”, añadió.
La desconfianza se extiende a los directores del Consejo Nacional Electoral, quienes en su mayoría provienen de las filas del oficialismo. Se ha acusado a Chávez de copar las instituciones como el Tribunal Supremo, el organismo electoral y la Fiscalía con funcionarios leales a su gobierno; así como de ejercer una influencia indebida en el poder judicial y utilizarlo para combatir a sus adversarios, cargos que niega el mandatario.
Los detractores del presidente también se quejan que el consejo no toma medidas para limitar el uso frecuente de Chávez de las “cadenas”, que obligan a todas las televisoras y radios locales a interrumpir sus programas y transmitir los discursos del mandatario, que suelen prolongarse por varias horas, en los que resalta su gestión y suele descalificar a los opositores.
La ley que limita la difusión de mensajes electorales pagados a un máximo de tres minutos diarios no se aplica a las “cadenas”, que son prerrogativa del gobierno.
Eso aviva las preocupaciones acerca de que es posible compaginar el voto con la identidad del elector y que esos registros puedan ser usados posteriormente para discriminar y castigar a los que voten en contra de Chávez, que asumió el mando en 1999 y busca una tercera reelección para alargar su mandato al menos hasta el 2018.Las autoridades electorales rechazan las denuncias de que el sistema sea susceptible a manipulaciones y no garantice el secreto del voto; pero a la par parecen animar ese recelo en una campaña institucional donde afirman que el funcionamiento de las maquinas es “indivisible”.
Sin embargo, la presidenta de la comisión electoral del bloque opositor, Teresa Albanes, afirmó que las críticas al sistema electoral vienen principalmente de “sectores radicales que no creen que se pueda salir del señor presidente por la vía electoral y alimentan las dudas de que hay algo irregular en el sistema electoral”.
“Más allá del sistema automatizado y otros factores, no tenemos ninguna duda de que si tenemos una abstención baja y presencia de testigos en todas las mesas electorales vamos a ganar”, expresó.
Por Jorge Rueda