Cientos de seguidores se congregaron en el cementerio donde reposan los restos de Marilyn Monroe y otros lugares de Los Ángeles para recordar a la actriz que "nunca perdió la belleza" al cumplirse los 50 años de su fallecimiento.
"Ella era un mujer increíblemente bella, y retuvo esa belleza al morir a los 36 años", aseguró Greg Schreiner, presidente del Marilyn Remembered Fan Club y uno de los coordinadores de los actos de conmemoración en Los Ángeles.
Pese a morir en la cúspide de su carrera, o precisamente por ello, el mito de Norma Jeane Baker, su nombre real, no ha dejado de crecer desde que la policía encontró el cuerpo sin vida de la actriz en su apartamento de Brentwood.
Su muerte en 1962, causada por una sobredosis de barbitúricos según la autopsia, supuso el inicio de la leyenda de la protagonista de películas como ‘Gentlemen Prefer Blondes’ (1953), "How to Marry a Millionaire" (1953) o "There"s No Business Like Show Business" (1954).
A esta leyenda contribuyó su inestable carácter y su inigualable capacidad de seducción, que le llevó a casarse con un deportista, Joe DiMaggio, y un prestigioso dramaturgo, Arthur Miller, además de mantener, según los rumores, romances sonados con Marlon Brando o el presidente norteamericano John F. Kennedy.
Monroe, de quien no siempre se reconocieron sus dotes dramáticas, no recibió estatuilla de los Oscar alguna y su galardón más destacado, un Globo de Oro, fue conseguido en 1959 por la comedia ‘Some Like It Hot’, dirigida por Billy Wilder.