EFE).- Una gran operación para retirar las armas de fuego que circulan libremente entre la población comenzó hoy en Trípoli y Bengasi, las dos mayores ciudades de Libia, bajo la supervisión del Ejército.
En la capital libia, varios centenares de personas acudieron a la Plaza de los Mártires para entregar voluntariamente sus armas, en un ambiente relajado y sin que se registraran incidentes, según constató EFE.
Los militares han retirado una gran cantidad y variedad de armas, como pistolas automáticas, fusiles de asalto Kalachnikov, lanzacohetes y granadas.
Dos tanques de combate han sido también entregados a las fuerzas militares regulares.
Una operación similar se llevó a cabo en Bengasi, plaza fuerte de los rebeldes que provocaron la caída del coronel muerto Muamar Gadafi.
Centenares de personas, civiles y rebeldes (“thouwars”), acudieron en la plaza de la Libertad de Bengasi para entregar sus armas y municiones.
El jefe de Estado mayor libio, Youcef El Mengouch, declaró que esta iniciativa en Trípoli y Bengasi no son más que el comienzo de una mayor operación que se extenderá por todo el territorio libio.
En el comienzo de la revuelta libia, a principios de 2011, los rebeldes asaltaron los arsenales controlados por el anterior régimen para combatir las brigadas de Gadafi.
Tras la caída de la dictadura, estas armas han permanecido en manos de miles de personas y las nuevas autoridades se mostraron, hasta ahora, incapaces de retirarlas de la circulación.
Esta libre circulación de armas ha causado numerosos incidentes con un número todavía no determinado de muertos y de heridos en enfrentamientos, arreglos de cuentas o simplemente actos de delincuencia.