Según datos de Conindustria, el país reportó una capacidad ociosa en el área de la industria manufacturera de 44,04% durante el segundo trimestre de este 2012, debido la caída continua de inversiones en maquinaria, lo que impide ampliar las líneas de producción.
La encuesta de Coyuntura de Conindustria, arrojó que durante el primer trimestre del año se acentuó la restricción en la entrega de divisas a sectores no prioritarios que tuvieron que acudir al Sitme, pero la cantidad de aprobaciones en la subasta de dólares del Banco Central de Venezuela es insuficiente, motivo por el cual las empresas no tienen otra opción que reducir las importaciones de materia prima e insumos.
Esta situación se traduce en el estancamiento de la industria. “Mientras sube el consumo, las empresas por ejemplo de alimentos no han logrado incrementar la producción para satisfacer esa gran demanda”, declaró el presidente de la Cámara Venezolana de la Industria de Alimentos, Pablo Baraybar, en días pasado.
La mayoría de las empresas encuestadas por Conindustria dijeron que la situación económicapara el sector manufacturero aún es regular.
En una calificación del 1 al 5, donde 5 es muy buena, la industria manufacturera tiene un puntaje de 3,14; pese a que el BCV informó que la producción creció 2% en el período.
Las grandes industrias con cierto margen financiero para sostener las operaciones trabajan a 65,2% de su capacidad, mientras que la mediana está en 55% y la pequeña en 56%.
“35% de las empresas señaló que no invertirá, situación que se hace más evidente en la pequeña industria cuando 50% está en esa posición”, destacó el presidente de Conindustria, Carlos Larrazábal.
La caída de la demanda también interviene, afectando a más de 70% de las empresas y 65% afirmó que es un verdadero obstáculo el racionamiento eléctrico en el interior del país.
Sin embargo desde el gremio empresarial aún hay un potencial en el país que no se ha aprovechado.
Con información de El Nacional