El Ministerio Público logró que se le impusiera a un joven de 20 años la siembra de 500 árboles de diferentes especies en la carretera Aroa – Duaca, municipio Bolívar del estado Yaracuy, tras admitir que causó un daño ambiental el 25 de mayo de 2011.
En la audiencia preliminar, la fiscal 6° de esa jurisdicción con competencia en Defensa Integral del Ambiente, María Carolina Márquez, ratificó la acusación contra el joven por la comisión de los delitos de degradación de suelos, topografía y paisaje; y actividades en áreas especiales o ecosistemas naturales, previstos en la Ley Penal del Ambiente vigente para la fecha cuando ocurrió el hecho.
Tales delitos prevén una pena de uno a tres años de prisión para quienes incurran en la degradación y destrucción de vegetación en las vertientes de áreas especiales.
En ese sentido, y ante la contundencia de la acusación presentada por la fiscal, el joven decidió admitir los hechos ante el Tribunal 1° de Control del estado Yaracuy, instancia que acordó la suspensión condicional del proceso por el lapso de un año e impuso la obligación de reforestar en dicho tiempo la zona afectada con 500 árboles.
Vale destacar que Cabrera Tovar deberá sembrar plantas de las especies a determinar por expertos del Ministerio del Poder Popular para el Ambiente; además de donar 10 resmas de papel al Comando Regional N° 4 de la Guardia Nacional Bolivariana(GNB).
El día del hecho, efectivos de la GNB realizaban labores de patrullaje en el sector Agua Fría, ubicado en la carretera Aroa – Duaca.
Allí observaron la remoción de la capa vegetal causada por el joven, quien no contaba con la permisología correspondiente. Dicha acción afectó directamente el curso normal de una quebrada intermitente ubicada en la zona, dejando a sus márgenes un talud de 50 centímetros.
De esta manera, los efectivos castrenses constataron la acción realizada contra la flora, por lo que el hombre fue aprehendido en flagrancia y puesto a la orden del Ministerio Público.