EFE).- El índice de referencia de Wall Street, el Dow Jones de Industriales, cerró hoy con un avance del 0,62% animado por el descenso de la tasa de desempleo en EE UU, aunque el Nasdaq acabó a la baja arrastrado por la nueva caída de Apple.
Ese índice, que agrupa a treinta de las mayores empresas cotizadas de EE UU, sumó 81,09 puntos hasta quedar en las 13.155,13 unidades, al tiempo que el selectivo S&P 500 subió el 0,29% (4,13 puntos) hasta 1.418,07 unidades.
Por el contrario, el índice compuesto del mercado Nasdaq se dejó el 0,38% (11,23 puntos) para quedar en las 2.978,04 unidades después de que el gigante de la manzana mordida registrara un nuevo descenso del 2,56%, con el que acumula una depreciación cercana al 9% en los últimos cinco días.
Al no contar entre sus integrantes con Apple, el Dow Jones sí que pudo terminar esta última jornada de la semana al alza gracias a que la tasa de desempleo descendió en noviembre dos décimas para quedar en el 7,7%, su nivel más bajo desde diciembre de 2008 y también mejor que la cifra del 8% que pronosticaban los expertos.
Ese dato influyó más sobre el rumbo de la sesión que otro menos favorable como fue el descenso de la confianza de los consumidores estadounidenses hasta su cota más baja en cuatro meses, según datos aún provisionales relativos a este mes difundidos por la universidad de Michigan.
Solo seis de las firmas que componen el Dow Jones acabaron al alza, lideradas por la tecnológica Microsoft (-1,01%).
Fuera de ese índice, el videoclub online Netflix perdió el 0,22% tras conocerse que la Comisión del Mercado de Valores investiga a la compañía después de que su consejero delegado publicara información de relevancia para los inversores en su perfil personal de Facebook (1,09%).
En el Nasdaq destacó también el descenso de las tecnológica Google (-1%), mientras que subieron la red social Facebook (1,91%) y el fabricante canadiense de la BlackBerry, Research IN Motion, (1,01%), entre otras.
En otros mercados, el petróleo de Texas bajó a 85,93 dólares por barril, el oro subió hasta 1.705,5 dólares la onza, el dólar ganaba terreno frente al euro, que se cambiaba por 1,2927 dólares, y la rentabilidad de la deuda pública estadounidense a diez años avanzaba al 1,63%.
