Philippe S. se convirtió en el primer francés en adoptar el apellido de su esposa, gracias a la nueva ley vigente en Francia sobre la igualdad de género, pero lo logró solamente después de sortear toda clase de peripecias administrativas.
Según recoge Emol.com, el hombre, de 37 años, se casó el 8 de septiembre de este año y tuvo que enfrentarse a procedimientos de todo tipo, soportando rechazos durante siete veces ya que los propios funcionarios públicos no sabían de la existencia de la ley, que tuvo muy poca repercusión en los medios.
Se trata de dos artículos publicados en el Boletín Oficial a fines de 2011, que permiten un giro sustancial en la sociedad civil francesa.
Finalmente, Philippe S. tuvo que imprimir una copia de la ley desde el sitio web del gobierno para convencer a los servicios administrativos de que estaba en condiciones de cambiar su apellido.
"Contacté a siete municipios y todos rechazaron mi pedido. Controlaron muchas veces en sus computadoras, y me dijeron que era simplemente imposible cambiar mi apellido por el de mi mujer, porque el sistema informático no lo permitía", dijo a la radio RTL.
Hasta ahora, la opción de tomar el apellido del cónyuge estaba reservada sólo a las mujeres. Los municipios le proponían a Philippe S., en lugar de reemplazar su apellido por el de su esposa, solamente unir el apellido de su cónyuge al propio.
El hombre, un experto en comercio en busca de trabajo y residente en Villeurbanne, explicó quequiso tomar el apellido de su esposa porque el suyo es demasiado difícil de pronunciar y puede complicarle la búsqueda de un trabajo. Philippe S. es de origen armenio, pero su familia había tomado una forma turca para el apellido para escapar a la represión.
AGENCIAS