Si bien se la ha visto con unos kilos nuevos, no es eso lo que llama la atención ya que sigue siendo una mujer con una sana figura sino que su look parece indicar que simplemente no le importa.
A fines de octubre, una revista estadounidense publicó que Dior terminó su contrato con ella exactamente por su aspecto. Desde entonces, Jennifer Lawrence la reemplaza en el patrocinio.
La especulación sobre su peso al principio disparó rumores sobre un posible embarazo pero la propia actriz lo desmintió a través de un comunicado.
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