La policía de la ciudad china de Lanzhou (noroeste del país) retiró 418 cadáveres humanos, más de un centenar al año, en el río Amarillo (el segundo más largo de Asia) entre 2008 y 2012, explicaron hoy las autoridades para refutar rumores sobre cifras aún más elevadas.
La publicación de un artículo en el diario "Oriental Morning Post", en el que se decía que en 50 años se han hallado en el río más de 10.000 cadáveres, ha llevado a la policía de Lanzhou, una de las principales ciudades ribereñas, a reconocer frecuentes hallazgos de personas fallecidas, aunque en cifras menores.
Lo que más había alarmado a la opinión pública china es el efecto que este hecho podría tener en la calidad del agua del Amarillo, aunque las autoridades de Lanzhou han asegurado que ésta no se ha visto afectada e incluso "ha mejorado".
Los datos policiales no indican el origen del elevado número de cadáveres en el río que cruza de oeste a este la mitad norte de China, aunque reportajes de la prensa internacional en años pasados señalaban distintas procedencias, desde suicidas a personas asesinadas o ahogadas en accidentes.
Aquellos reportajes revelaban que en el curso medio del Amarillo, donde se encuentra Lanzhou, incluso existe gente que se gana la vida recuperando estos cadáveres, a petición de personas cuyos parientes o amigos han desaparecido.
La calidad de las aguas en los ríos chinos se ha convertido en un asunto de máxima preocupación en el gigante asiático, a raíz de la aparición en el delta del Yangtsé de miles de cadáveres de cerdos en las aguas que abastecen a Shanghái, la mayor ciudad de China.
A ello se le sumó esta semana el descubrimiento de un millar de patos muertos en otro río, en la provincia central china de Sichuan.
EFE