La noche de este martes, retumban las cacerolas y los cohetes en todo el país. ¿La razón? un nuevo cacerolazo fue convocado hoy por Henrique Capriles Radonski. Minutos más tarde, Nicolás Maduro hizo lo propio al llamar a sus seguidores a realizar un “cohetazo bolivariano”, ambos a las 08:00 de la noche.
Capriles insistió en la necesidad de manifestar contra el resultado electoral anunciado por el CNE el pasado domingo de forma pacífica, por lo que aseguró que el cacerolazo constituye una medida de protesta fuera del contexto de la violencia y que serviría para descargar “la arrechera” con una olla, “no con un hermano”. El evento de anoche no sólo es propio de estos tiempos, pues esta practica fue popularizada a principios de los años 2000 en contra del gobierno de Hugo Chávez.
Por su parte, Maduro pidió un “cohetazo bolivariano” para responder al “cacerolazo del odio”. Aseguró que esta acción será tomada cada vez que los opositores suenen las cacerolas, “si ellos convocan al cacerolazo del odio, de la intolerancia contra la familia”.En diversos sectores del país, fueron decenas de personas las que salieron a las calles con ollas, tapas y cucharillas en mano para protestar enérgicamente. En el caso de esta noche, Capriles pidió hacerlo desde el interior de sus hogares, ello para evitar cualquier confrontación o hechos de violencia como los que se han presentado en las últimas horas.
Caracas dio comienzo el “cohetazo bolivariano” en la Avenida Sucre de Catia, frente a la sede del Frente Francisco de Miranda. “Este pueblo que votó por Maduro va a defender la revolución contrarrestando las acciones violentas”, dijo la ministra para las comunas, Isis Ochoa.
En distintos puntos de la ciudad se replican los lanzamientos de cohetes, incluyendo la sede de Venezolana de Televisión en Los Ruices y la Plaza Bolívar de Caracas.