Si el intercambio de domicilios entre particulares es desde hace años una alternativa barata para las vacaciones, ahora le ha llegado el momento a los ancianos, gracias a "LinkedAge" una aplicación creada en Eslovenia con la que se puede cambiar de asilo y hacer así turismo de forma económica.
Uno de los creadores de "LinkedAge", Tomaz Lorenzetti, manifestó que en vez de estar siempre en una misma residencia gozando de la misma asistencia, por el mismo dinero se puede vivir nuevas y bellas experiencias en algún lugar del extranjero que uno siempre ha querido conocer.
Lorenzetti y su socio, Marko Gucek, han creado su página web con el objetivo de que residentes en asilos puedan intercambiar con otros ancianos sus residencias o incluso alquilar habitaciones a precio reducido en hogares con plazas vacantes.
Y todo, con la garantía de recibir también en el lugar de destino la asistencia médica, los cuidados físicos, la ayuda y la dieta alimenticia que uno necesita.
"LinkedAge" asegura que su plataforma de comunicación busca mejorar los contactos sociales entre ancianos, en una sociedad en la que, en el año 2060, el 40 por ciento de los ciudadanos serán mayores de 65 años.
Desde que la iniciativa fuera presentada en marzo de este año, tres residencias eslovenas se han apuntado y otras tantas han mostrado interés en formar parte.
Pero casi más importante es que la asociación EDE, que agrupa a unos 32.000 hogares de ancianos de 23 países europeos, ha entrado en el proyecto como patrocinador y va a recomendar a sus miembros que se sumen a la iniciativa.
Los futuros beneficiarios de estos intercambios no tendrán que abonar nada, mientras que los asilos que quieran formar parte de la red han de pagar una cuota de 390 euros al año.
EFE