El número de muertos a consecuencia de las inundaciones y deslizamientos de tierras provocados por las fuertes lluvias en Kenia asciende ya a 66, dijo este viernes a Efe el secretario general de la Cruz Roja keniana, Abbas Gullet.
Gullet indicó que la cifra recoge el número de fallecidos "desde finales de marzo", que marca el comienzo de la temporada larga de lluvias.
"Las inundaciones son algo cíclico en Kenia -explicó el secretario general de la Cruz Roja keniana-, porque la lluvia que cae en las zonas altas se desplaza hacia las zonas más bajas. La gente que vive en esas llanuras a baja altitud no quiere mudarse: quieren quedarse en la tierra de sus antepasados".
En opinión de Gullet, trabajador humanitario galardonado en infinidad de ocasiones por sus proyectos, el Ejecutivo de Kenia debería buscar una solución a estos desastres de forma activa.
"El Gobierno podría gestionarlo mejor, construyendo grandes presas o diques y controlar así el agua. Ahora llueve y tenemos inundaciones, y el agua va al subsuelo, al océano Índico o al Lago Victoria, y en unos pocos meses quizá tengamos una sequía", apuntó.
"No se puede estar distribuyendo ayuda cada día. Hay que encontrar soluciones a los problemas", sentenció Gullet.
Las consecuencias de las lluvias torrenciales también han dejado a más de 35.000 familias sin hogar en el país africano.
Kenia atraviesa ahora una de sus dos estaciones de lluvias anuales, que normalmente comprenden desde marzo hasta junio -en la temporada larga de lluvias-, y de octubre a diciembre, en la corta.
La pérdida de vidas humanas es frecuente durante estos periodos debido a la intensidad de las precipitaciones, que unidas al mal estado de las infraestructuras kenianas pueden causar importantes inundaciones, riadas y deslizamientos de tierras en cuestión de minutos.
El año pasado, al menos 50 personas murieron en el periodo de las "lluvias largas" en Kenia.
EFE