La joven marroquí Karima el Mahroug, conocida como "Ruby", testificó por primera vez en el juicio que se celebra en Milán contra tres personas del entorno del ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi por proxenetismo e inducción a la prostitución.
Este es uno de los dos juicios que intentan esclarecer si hubo incitación a la prostitución en las fiestas que Berlusconi celebraba en sus residencias.
En este juicio están imputados el representante de artistas Lele Mora; el director de informativos de canal de televisión Rete Quattro (propiedad de Berlusconi), Emilio Fede, y la exconsejera de la región de Lombardía Nicole Minetti.
En el otro proceso, la fiscalía ha pedido para Berlusconi seis años de prisión e inhabilitación de por vida por un supuesto abuso de poder, después de que llamó a una comisaría para que pusieran en libertad a Ruby, e incitación a la prostitución de menores, ya que Ruby participó en estas fiestas cuando tenía 17 años.
La joven no había testificado en ninguno de los dos procesos, ya que en el juicio contra Berlusconi no ha sido llamada a declarar.
En su declaración de hoy, Ruby relató cómo tras conocer a Mora y Fede fue invitada a algunas cenas en la mansión que Berlusconi tiene en Arcore, cerca de Milán, y explicó a los jueces que en estas fiestas se presentó con su nombre falso y que contó que era de origen egipcio y brasileño y tenía 19 años.
También aseguró que fue ella quien contó qué su madre era pariente del entonces presidente egipcio, Hosni Mubarak.
Ruby, como ya han declarado otras jóvenes en este proceso, explicó cómo en estas cenas las chicas bailaban disfrazadas de enfermeras o monjas de manera provocativa.
Recordó que en una ocasión, Minetti, que antes de entrar en política era la higienista dental de Berlusconi, vestía de monja y se quitó el hábito y siguió bailando en ropa interior.
Asimismo, relató cómo otras jóvenes se disfrazaban con caretas que representaban al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, o como Ilda Bocassini, la fiscal de Milán que ha llevado varios juicios contra el exmandatario.
"Las jóvenes se acercaban al presidente Berlusconi de manera sensual mientras bailaban, pero nunca hubo contacto físico", agregó.
La marroquí aseguró que ni Mora, ni Fede sabían que era menor de edad a pesar que cuando las conoció tenía 16 años y falsificó la edad en la inscripción a este certamen.
También contó cómo en las cinco o seis veces que participó en las cenas en la casa de Berlusconi,éste le entregó al final un sobre que contenía entre 2.000 y 3.000 euros.
La joven marroquí explicó que tras la primera fiesta fue siempre Berlusconi quien la contactó para invitarla a más cenas y que en una ocasión se quedó a dormir sola en una de las habitaciones.
EFE