El avión del presidente de Bolivia, Evo Morales, despegó del aeropuerto de Gran Canaria rumbo a La Paz, tras una escala de poco más de una hora procedente de Viena, donde fue retenido por los rumores de que el exanalista de la CIA Edward Snowden podría encontrarse a bordo.
El avión tomó tierra para repostar, después de que el Gobierno español permitió que sobrevolara el espacio aéreo nacional.
Morales, que regresaba de Moscú tras participar en una reunión de países productores de gas, permaneció varado trece horas en el aeropuerto de Viena.
Fuentes del Ministerio de Exteriores español informaron a Efe de que el Ejecutivo autorizó el martes tanto el sobrevuelo como la escala técnica en el aeropuerto de Gran Canaria, pero que "imprevistamente" el avión de Morales aterrizó en Viena.
A ese respecto, la embajadora boliviana en España, María del Carmen Almendras, dijo en una conferencia de prensa que el avión tuvo que realizar un aterrizaje de emergencia en Viena porque Francia le negó el permiso para que sobrevolara su territorio.
El mandatario boliviano anunció poco antes de partir de Viena que a su vuelta a La Paz se estudiarán las posibles medidas que se pudieran tomar por la situación creada, que la ha definido como una "agresión a América Latina" y "un secuestro".
El Gobierno boliviano ya ha anunciado que convocará con urgencia a los embajadores de Francia, Italia y al cónsul de Portugal en La Paz para que expliquen las razones por las que se denegó el sobrevuelo y el aterrizaje al avión del presidente Evo Morales.
EFE