EFE).- Un terremoto de magnitud 6,5 sacudió hoy la región de Wellington, la capital de Nueva Zelanda, sin que las autoridades hayan informado hasta el momento de víctimas.
El temblor sintió tan lejos como en Auckland (norte) y Christchurch (sur), y de momento ha causado daños materiales, como la rotura de los cristales de ventanas de un edificio de Wellington, según la emisora Radio New Zealand.
El servicio de bomberos de Wellington recibió al menos 50 llamadas en la media hora siguiente a la fuerte sacudida.
La televisión neozelandesa avisó de la suspensión de manera indefinida de todos los vuelos del aeropuerto de Wellington mientras que los expertos revisan las instalaciones y los aviones.
“Ha sido escalofriante. No hay causado mucho daño, pero ha sido espantoso”, relató por la TVNZ Jessica McCarthy.
El servicio geológico de Estados Unidos (USGS), que registra la actividad sísmica en todo el mundo, informó en un principio de un sismo de 6,8 grados y luego corrigió la magnitud a 6,5 grados, y situó el hipocentro a 57 kilómetros al sur suroeste de Wellington y a 14 kilómetros de profundidad.
Este terremoto se produce después de varios días de un aumento de la actividad sísmica en la región de la capital neozelandesa y que ha producido movimientos como el temblor de 5,7 grados que sacudió los edificios de Wellington durante unos 30 segundos el viernes pasado.
En febrero de 2012, un terremoto de 6,3 grados causó cerca de 170 víctimas mortales en Christchurch, una de las peores catástrofes naturales ocurridas en el país.
Nueva Zelanda se asienta en la falla entre las placas tectónicas del Pacífico y Oceanía, y registra cerca de 14.000 movimiento telúricos cada año, de los que entre 100 y 150 tienen la suficiente potencia como para ser percibidos por los seres humanos