La policía de Pekín busca hoy a dos hombres de Xinjiang, región del noroeste de China donde operan grupos separatistas, en relación con el suceso que ayer causó 5 muertos y 38 heridos en la Plaza de Tiananmen, una de las zonas más turísticas y con mayor simbolismo del país.
Horas después del incidente, la policía envió a todos los hoteles de la capital los nombres de los dos sospechosos (Yusuf Arputi y Yusuf Umarniaz) y las matrículas de cuatro vehículos de esa región, de mayoría musulmana y habitada principalmente por la etnia uigur.
Los dos hombres buscados son originarios de Hotan y Turpan, prefecturas de Xinjiang, que en los últimos años ha sido escenario de frecuentes enfrentamientos entre separatistas uigures y fuerzas de seguridad.
La notificación policial se guarda de vincular ex profeso las pesquisas con el suceso de Tiananmen, del que las autoridades apenas ha dado detalles y que sigue considerándose oficialmente un "accidente de tráfico", aunque subrayan que la búsqueda gira en torno a "un suceso muy grande ocurrido en Pekín el día 28".
Tras conocerse la investigación policial, el Gobierno chino subrayó hoy por boca de su portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores Hua Chunying que Xinjiang es una región en la que "ha habido casos de terrorismo y violencia" pero que "disfruta de un sólido desarrollo económico y social".
China "tomará medidas enérgicas contra cualquier tipo de violencia, con el fin de salvaguardar la seguridad de su gente", dijo Hua, en rueda de prensa, antes de añadir que el país aplicará medidas efectivas para garantizar la seguridad de la capital.
Ayer, hacia las 12.05 hora local (4.05 GMT), un vehículo todoterreno invadió el área junto a la puerta de Tiananmen (donde cuelga el famoso retrato de Mao Zedong en la entrada de la Ciudad Prohibida) y arrolló a varios turistas y policías a su paso, antes de incendiarse.
En el suceso, según informes oficiales, fallecieron los tres pasajeros del vehículo y dos turistas, una mujer filipina y un hombre de la provincia meridional china de Cantón. Entre los heridos había otros tres viajeros filipinos y uno japonés.
Tiananmen ha sido en años pasados escenario de sucesos similares, aunque la censura china en general los ha ocultado y apenas hay detalles.
En octubre de 2011 hubo un intento de inmolación del que sólo informaron medios extranjeros y en el mismo mes de 2010 otro automóvil ardió junto al retrato de Mao, según pudo presenciar Efe entonces.
Todos estos hechos, como el de ayer, se produjeron en horas o días previos al plenario del Partido Comunista de China, la reunión política más importante del año para el régimen, y que en esta ocasión se celebrará del 9 al 12 de noviembre, según anunció hoy su Comité Permanente.
Xinjiang, en el extremo noroeste de China, es una zona habitada por etnias musulmanas emparentadas con los pueblos de Asia Central, como los uigures. En julio de 2009, un enfrentamiento entre ese pueblo y los chinos de la etnia mayoritaria causó más de 200 muertos en la capital regional, Urumqi.
El Gobierno chino atribuye ese suceso y otros ocurridos en la zona (con frecuencia contra instalaciones policiales o militares) a grupos terroristas que buscan la creación de un "Turkestán Oriental" independiente en Xinjiang.
Grupos uigures en el exilio acusan al régimen comunista de reprimir a estos pueblos y usar el terrorismo como excusa para aumentar la colonización y el expolio de los recursos naturales de la zona, rica en hidrocarburos.
En este sentido, el escritor Ilham Tohti, uno de los más conocidos intelectuales de esa etnia, señaló en su web uighurbiz.net que las autoridades pueden usar el presunto ataque en Tiananmen para "culpar a los uigures, distrayendo la atención".
En declaraciones telefónicas a Efe, Tohti insistió hoy en que "no hay pruebas de que sea un ataque terrorista" y subrayó que en los días o semanas previos a las reuniones del Partido Comunista es frecuente que la policía china aumente la vigilancia a uigures que viajan a la capital china.
A principios de este mes, las autoridades chinas anunciaron la detención de 139 personas acusadas de incitar al extremismo religioso y a la "yihad" (guerra santa) por internet en la región de Xinjiang.EFE
Horas después del incidente, la policía envió a todos los hoteles de la capital los nombres de los dos sospechosos (Yusuf Arputi y Yusuf Umarniaz) y las matrículas de cuatro vehículos de esa región, de mayoría musulmana y habitada principalmente por la etnia uigur.
Los dos hombres buscados son originarios de Hotan y Turpan, prefecturas de Xinjiang, que en los últimos años ha sido escenario de frecuentes enfrentamientos entre separatistas uigures y fuerzas de seguridad.
La notificación policial se guarda de vincular ex profeso las pesquisas con el suceso de Tiananmen, del que las autoridades apenas ha dado detalles y que sigue considerándose oficialmente un "accidente de tráfico", aunque subrayan que la búsqueda gira en torno a "un suceso muy grande ocurrido en Pekín el día 28".
Tras conocerse la investigación policial, el Gobierno chino subrayó hoy por boca de su portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores Hua Chunying que Xinjiang es una región en la que "ha habido casos de terrorismo y violencia" pero que "disfruta de un sólido desarrollo económico y social".
China "tomará medidas enérgicas contra cualquier tipo de violencia, con el fin de salvaguardar la seguridad de su gente", dijo Hua, en rueda de prensa, antes de añadir que el país aplicará medidas efectivas para garantizar la seguridad de la capital.
Ayer, hacia las 12.05 hora local (4.05 GMT), un vehículo todoterreno invadió el área junto a la puerta de Tiananmen (donde cuelga el famoso retrato de Mao Zedong en la entrada de la Ciudad Prohibida) y arrolló a varios turistas y policías a su paso, antes de incendiarse.
En el suceso, según informes oficiales, fallecieron los tres pasajeros del vehículo y dos turistas, una mujer filipina y un hombre de la provincia meridional china de Cantón. Entre los heridos había otros tres viajeros filipinos y uno japonés.
Tiananmen ha sido en años pasados escenario de sucesos similares, aunque la censura china en general los ha ocultado y apenas hay detalles.
En octubre de 2011 hubo un intento de inmolación del que sólo informaron medios extranjeros y en el mismo mes de 2010 otro automóvil ardió junto al retrato de Mao, según pudo presenciar Efe entonces.
Todos estos hechos, como el de ayer, se produjeron en horas o días previos al plenario del Partido Comunista de China, la reunión política más importante del año para el régimen, y que en esta ocasión se celebrará del 9 al 12 de noviembre, según anunció hoy su Comité Permanente.
Xinjiang, en el extremo noroeste de China, es una zona habitada por etnias musulmanas emparentadas con los pueblos de Asia Central, como los uigures. En julio de 2009, un enfrentamiento entre ese pueblo y los chinos de la etnia mayoritaria causó más de 200 muertos en la capital regional, Urumqi.
El Gobierno chino atribuye ese suceso y otros ocurridos en la zona (con frecuencia contra instalaciones policiales o militares) a grupos terroristas que buscan la creación de un "Turkestán Oriental" independiente en Xinjiang.
Grupos uigures en el exilio acusan al régimen comunista de reprimir a estos pueblos y usar el terrorismo como excusa para aumentar la colonización y el expolio de los recursos naturales de la zona, rica en hidrocarburos.
En este sentido, el escritor Ilham Tohti, uno de los más conocidos intelectuales de esa etnia, señaló en su web uighurbiz.net que las autoridades pueden usar el presunto ataque en Tiananmen para "culpar a los uigures, distrayendo la atención".
En declaraciones telefónicas a Efe, Tohti insistió hoy en que "no hay pruebas de que sea un ataque terrorista" y subrayó que en los días o semanas previos a las reuniones del Partido Comunista es frecuente que la policía china aumente la vigilancia a uigures que viajan a la capital china.
A principios de este mes, las autoridades chinas anunciaron la detención de 139 personas acusadas de incitar al extremismo religioso y a la "yihad" (guerra santa) por internet en la región de Xinjiang.EFE