La comunidad india de Panamá realizó hoy una marcha "solemne" y de "reflexión" exigiendo justicia por la muerte a balazos de un bebé de dos años y de una adolescente de 15, ambos de origen indio, en un hecho ocurrido el miércoles pasado.
La caminata pacífica partió desde el Parque Mahatma Gandhi, en el centro de la capital, y recorrió una vía peatonal de comercios, varios de los cuales cerraron en señal de luto, para luego regresar al punto de salida.
Con el retrato de las víctimas al frente, los participantes en la llamada "marcha por la paz" iban todos vestidos de blanco y con una vela en sus manos. Cerca de unas 2.000 personas participaron en la caminata, según dijeron sus organizadores y fuentes de la Policía Nacional (PN).
Previo a la marcha, Rosita Shahani, en nombre de la comunidad india, lamentó la muerte "injustificada, violenta e inexplicable" de ambos niños que fue causada, dijo, "por negligencia policial".
Estas muertes, afirmó, son el "corolario" de una serie de acontecimientos provocados por la "violencia cotidiana del crimen organizado" y por una policía que "en un caso como este enmudece ante la falta de justificación ante el horror de lo ocurrido".
Shahani exigió que se investigue y se revise todo lo relacionado con las operaciones en retenes policiales, se modifique el "uso de armas letales" y se considere "un agravante" la falta de uniforme de los policías en este tipo de acciones.
La Secretaría de Comunicación del Estado tildó este lunes, en un comunicado, de "trágico" lo ocurrido el miércoles pasado en un sector del oeste de la capital panameña cuando el auto en el que viajaban las víctimas fue tiroteado por agentes de la Policía Nacional apostados en un retén móvil.
Hasta ahora dos agentes policiales están detenidos y acusados de homicidio doloso por la Fiscalía, que investiga qué motivó el ataque al auto, del que, según la información oficial disponible, no salieron disparos.
El secretario general de la Sociedad Hindostana de Panamá, Manish Bhakta, dijo a Efe que "tienen fe" en que se haga justicia, pero que también planean pedir una cita al presidente panameño, Ricardo Martinelli, para hablar sobre lo ocurrido.
A la marcha se sumaron representantes de diversas organizaciones que critican al Gobierno por la actuación de la PN, como el Colegio de Abogados, el Sindicato Único de Trabajadores de la Construcción y Similares (Suntracs), activistas de la sociedad civil y diputados.
El diputado del opositor Partido Panameñista (PPa), José Blandón, dijo a Efe que la actuación de los agentes en la muerte de los dos niños "no tiene justificación alguna" y recibir "una sanción ejemplar".
"Esto erosiona la credibilidad de la institución policial, y debe provocar un movimiento de reforma a la legislación en materia de la Policía, sobre todo aquellas disposiciones que se puedan interpretar como que le dan algún nivel de impunidad", indicó Blandón, aludiendo a la Ley 74 de 2010.
Esta Ley establece que si un agente es denunciado o procesado mientras cumplía su deber no podrá ser detenido y ejercerá labores administrativas mientras dure la investigación.
Blandón, y su colega panameñista Luis Eduardo Quirós, presentaron hoy un anteproyecto de Ley que busca se derogue un artículo de la Ley 74 que establece esta medida.
El sociólogo Marco Gandasegui señaló a Efe, por su parte, que esta Ley "avala la impunidad entre los agentes de la PN con el beneplácito de las autoridades" gubernamentales.
Gandasegui indicó que incidentes fatales como el de los niños indios en que están involucrados agentes de la PN son "el producto de una sucesión de eventos similares" y ante los cuales "la opinión pública está muy preocupada ya que observa una conducta que sigue un patrón muy definido", deteriorando la imagen de esta institución.
"Si la percepción que tiene la población de la conducta de la Policía continúa deteriorándose estaríamos entrando en una fase muy peligrosa", remarcó el sociólogo.
La caminata pacífica partió desde el Parque Mahatma Gandhi, en el centro de la capital, y recorrió una vía peatonal de comercios, varios de los cuales cerraron en señal de luto, para luego regresar al punto de salida.
Con el retrato de las víctimas al frente, los participantes en la llamada "marcha por la paz" iban todos vestidos de blanco y con una vela en sus manos. Cerca de unas 2.000 personas participaron en la caminata, según dijeron sus organizadores y fuentes de la Policía Nacional (PN).
Previo a la marcha, Rosita Shahani, en nombre de la comunidad india, lamentó la muerte "injustificada, violenta e inexplicable" de ambos niños que fue causada, dijo, "por negligencia policial".
Estas muertes, afirmó, son el "corolario" de una serie de acontecimientos provocados por la "violencia cotidiana del crimen organizado" y por una policía que "en un caso como este enmudece ante la falta de justificación ante el horror de lo ocurrido".
Shahani exigió que se investigue y se revise todo lo relacionado con las operaciones en retenes policiales, se modifique el "uso de armas letales" y se considere "un agravante" la falta de uniforme de los policías en este tipo de acciones.
La Secretaría de Comunicación del Estado tildó este lunes, en un comunicado, de "trágico" lo ocurrido el miércoles pasado en un sector del oeste de la capital panameña cuando el auto en el que viajaban las víctimas fue tiroteado por agentes de la Policía Nacional apostados en un retén móvil.
Hasta ahora dos agentes policiales están detenidos y acusados de homicidio doloso por la Fiscalía, que investiga qué motivó el ataque al auto, del que, según la información oficial disponible, no salieron disparos.
El secretario general de la Sociedad Hindostana de Panamá, Manish Bhakta, dijo a Efe que "tienen fe" en que se haga justicia, pero que también planean pedir una cita al presidente panameño, Ricardo Martinelli, para hablar sobre lo ocurrido.
A la marcha se sumaron representantes de diversas organizaciones que critican al Gobierno por la actuación de la PN, como el Colegio de Abogados, el Sindicato Único de Trabajadores de la Construcción y Similares (Suntracs), activistas de la sociedad civil y diputados.
El diputado del opositor Partido Panameñista (PPa), José Blandón, dijo a Efe que la actuación de los agentes en la muerte de los dos niños "no tiene justificación alguna" y recibir "una sanción ejemplar".
"Esto erosiona la credibilidad de la institución policial, y debe provocar un movimiento de reforma a la legislación en materia de la Policía, sobre todo aquellas disposiciones que se puedan interpretar como que le dan algún nivel de impunidad", indicó Blandón, aludiendo a la Ley 74 de 2010.
Esta Ley establece que si un agente es denunciado o procesado mientras cumplía su deber no podrá ser detenido y ejercerá labores administrativas mientras dure la investigación.
Blandón, y su colega panameñista Luis Eduardo Quirós, presentaron hoy un anteproyecto de Ley que busca se derogue un artículo de la Ley 74 que establece esta medida.
El sociólogo Marco Gandasegui señaló a Efe, por su parte, que esta Ley "avala la impunidad entre los agentes de la PN con el beneplácito de las autoridades" gubernamentales.
Gandasegui indicó que incidentes fatales como el de los niños indios en que están involucrados agentes de la PN son "el producto de una sucesión de eventos similares" y ante los cuales "la opinión pública está muy preocupada ya que observa una conducta que sigue un patrón muy definido", deteriorando la imagen de esta institución.
"Si la percepción que tiene la población de la conducta de la Policía continúa deteriorándose estaríamos entrando en una fase muy peligrosa", remarcó el sociólogo.
EFE