José Mourinho ha recuperado su discurso agresivo los últimos días en Londres. Una vez aclarado por su parte que “me fui del Madrid porque yo quise, no porque ellos quisieran que me fuera”, manifestaciones publicadas por The Guardian, acabado el partido contra el Arsenal (0-0), el entrenador portugués arremetió contra los jugadores formados en la Liga española, como por ejemplo el exazulgrana Arteta, que durante el encuentro sufrió una escalofriante entrada de Mikel y se quedó tendido y dolorido sobre el césped. Los tacos del poderoso centrocampista nigeriano fueron directos al tobillo del mediocentro de San Sebastián.
No es la primera vez que Mourinho acusa de pusilánimes a los jugadores de la Liga. Especialmente recordadas son sus trifulcas con el Barça desde febrero de 2006, cuando acusó a Messi de “hacer teatro del bueno” después de una entrada de Del Horno que le costó la expulsión al lateral del Chelsea. “Es más fácil que lo veáis vosotros que yo”, afirmó entonces ante los periodistas; “porque teníais pantallas”. “¿Qué podemos hacer?”, se preguntó. “¿Vamos a suspender a Messi por hacer teatro? Sí, ha hecho teatro. Cataluña es un país de cultura y sabéis lo que es teatro [en referencia a los medios catalanes]. Es teatro del bueno”. Una situación parecida se produjo en de la ida de las semifinales de la Champions, disputada en abril de 2011 en el Bernabéu, tras la expulsión de Pepe por una entrada a Alves. Mourinho puso bajo sospecha el triunfo azulgrana y algunos de sus títulos con su ya famoso “¿por qué?”.Arteta, por su parte, respondió: “No he vuelto a ver la entrada de Mikel, pero mi tobillo está muy hinchado. Llegó tarde y me rompió la espinillera. El árbitro tuvo que decidir y decidió que no era roja”. El jugador del Arsenal, un equipo especialmente fastidiado por las lesiones, reclamó además un penalti a Walcott.
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