El secretario de Estado de EEUU, John Kerry, regresa hoy a Ramala para una segunda reunión con el presidente palestino, Mahmud Abás, dentro de sus esfuerzos para impulsar el proceso de paz en Oriente Medio.
Kerry, que se hospeda en un hotel de Jerusalén, se desplaza a Ramala tras una primera reunión ayer viernes con Abás de cerca de seis horas, tras la cual la presidencia palestina solo dijo que habían hablado de "las vías para impulsar el proceso de paz".
Más explícito fue el negociador jefe palestino, Saeb Erekat, que antes de la entrevista comentó que hasta ahora israelíes y palestinos se han reunido en una veintena de ocasiones y las diferencias no se han reducido sino que se han ampliado.
En su décima visita a la zona desde que llegó a la Secretaría de Estado en febrero pasado, Kerry trata de convencer a las dos partes de que acepten un acuerdo marco con las bases para continuar las negociaciones de paz, un objetivo que está encontrando fuerte oposición en las filas palestinas.
La ANP cree que el documento se inclina a favor de la posición israelí y que no son necesarios más acuerdos intermedios para llegar a un solución, además de negarse en principio a prorrogar las negociaciones más allá de los nueve meses previstos, que es en realidad uno de los objetivos del documento, amarrar a las partes.
Pero Azam Al Ahmed, miembro del partido gobernante Al Fatah, que vertebra la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), rechazó la posibilidad de que sea aceptado.
"Kerry terminará su visita sin ningún progreso y sin el ok palestino para lo que el llama el acuerdo marco", afirmó en declaraciones a la televisión Al Arabiya.
Con el documento, que abordaría todas las cuestiones del conflicto palestino-israelí, Washington quiere delimitar las infructuosas conversaciones de los últimos meses y crear la base del estatuto final de paz.
Pese a todos los obstáculos, Kerry se mostró convencido el viernes, en un encuentro fuera de programa con estudiantes universitarios en Jerusalén, de que "es posible llegar a algo" aunque sea "muy, muy difícil".
"Estados Unidos está trabajando con mucha voluntad, y ambos líderes son conscientes de las consecuencias de un fracaso", explicó a los estudiantes, según recoge el diario Haaretz.
Su visita ayer a Ramala estuvo precedida de una manifestación de unos 300 miembros del Frente Democrático para la Liberación de Palestina (FDLP), que le instaron a abandonar el territorio palestino.
Según el programa original de trabajo, el secretario de Estado tiene previsto abandonar la zona el domingo y hasta entonces no se descarta que vuelva a reunirse otra vez con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, con quien ya se vio el jueves y viernes.EFE