La quema de desechos y cauchos genera gran cantidad de sustancias cancerígenas que son liberadas al ambiente, lo que afecta la salud no solo de quienes participan en protestas, sino de la comunidad adyacente a estas.
El director general de Salud Ambiental del Ministerio para la Salud, Jesús Toro, explicó: "El cuerpo no tiene la capacidad para expeler esos contaminantes y, por lo tanto, se van a quedar permanentemente en el sistema respiratorio".
El especialista indicó que la inhalación de estas sustancias tóxicas "ocasionará en pocos años consecuencias fatales" en la salud. Indicó que esta contaminación generada de manera artificial rebasa la capacidad de defensa de los organismos.
"No es lo mismo lo que podemos respirar en 100 días de contaminación porque hay un incendio natural de vegetación, a que te pongan un caucho frente a tu casa. Lo que respirabas en 100 días lo estas respirando en una hora", precisó. AVN
