La ONU y autoridades de Haití expresaron este lunes su preocupación ante la prolongada sequía que afecta gran parte del país y que ha provocado temores sobre una eventual crisis alimentaria para la cual el Gobierno no está preparado, señaló la prensa local.
De acuerdo con los reportes de los medios, las autoridades estiman que al menos 600.000 personas sufren de una seria malnutrición en el país caribeño, en particular en el departamento del Noroeste, donde el 43 por ciento de los hogares sufre de inseguridad alimentaria.
El coordinador residente humanitario de la ONU y responsable adjunto de la Misión de las Naciones Unidas para la Estabilización de Haití, (Minustah), Peter de Clercq, calificó la situación de "preocupante", según los informes de prensa.
De Clercq señaló que se necesita asistencia alimentaria y nutricional urgente, al igual que un programa sostenible a largo plazo, para poder enfrentar con éxito la situación.
"Hacemos un llamamiento a una mayor contribución de los socios de Haití para dar una respuesta duradera a la situación en el norte, en el marco global de la lucha alimentaria que sigue afectando a 600.000 mil personas en el país", dijo, por su parte, el asesor del primer ministro haitiano, Hébert Docteur, citado por la prensa.
El Gobierno haitiano ha solicitado el auxilio del Programa Mundial de Alimentos (PMA), que la semana pasada distribuyó 1.500 toneladas de productos alimenticios a 164.000 personas en situación vulnerable, principalmente mujeres y niños.
La situación se ha agravado con la sequía que desde hace varios meses afecta a la agricultura haitiana, así como el ganado y la crianza de otros animales domésticos.
El caso de Haití, el país más empobrecido del hemisferio occidental, se agravó tras el devastador sismo de enero de 2010 que asoló Puerto Príncipe y otras zonas del país y causó 300.000 víctimas mortales, unos 250.000 heridos y 1,5 millones de damnificados. EFE