Estos son los perfiles de los principales candidatos que disputarán la Presidencia de Panamá
Reuters) – Panamá elegirá el domingo entre un candidato oficialista y dos opositores para definir su nuevo presidente, quien enfrentará el desafío de reducir la aguda desigualdad social aprovechando la bonanza económica del canal interocéanico.
Con un escaso margen de diferencia en las encuestas, los aspirantes presentan planes de Gobierno muy parecidos, así que cualquier elemento podría resultar clave para los comicios del domingo, cuando también se renuevan alcaldes y legisladores.
A continuación algunos datos de los principales candidatos para gobernar el país de 3.7 millones de habitantes durante los próximos cinco años:
José Domingo Arias
El candidato oficialista, un ex ministro de Vivienda de 50 años, promete dar continuidad a los grandes proyectos de inversión en infraestructura del actual Gobierno, que han hecho crecer la economía a un promedio del 8 por ciento entre 2006 y 2012.
“Mimito”, como le llaman incluso sus adversarios, es el candidato del derechista Cambio Democrático del actual mandatario, Ricardo Martinelli. El economista formó en su juventud su propia banda de rock, donde era el guitarrista, pero se dice también fanático del salsero panameño Rubén Blades.
Arias es un empresario de la industria textil que estudió Economía en Argentina. Sus detractores critican su dependencia de Martinelli quien, aseguran, busca perpetuarse en el poder a través de él y presionó para colocar a su esposa Marta Linares de Martinelli como candidata a vicepresidenta.
Si Arias gana, sería la primera vez en que se reelige al partido gobernante en un país acostumbrado a la alternancia del poder.
Arias, casado desde hace 22 años con Aimeé Álvarez, con quien tuvo tres hijos, ha prometido reducir el costo de los alimentos y mantener los subsidios a algunos servicios, además de una réplica del popular proyecto salvadoreño Ciudad Mujer, para asistir a mujeres con problemas de violencia doméstica y apoyarlas en proyectos productivos.
Juan Carlos Navarro
El candidato del centroizquierdista Partido Revolucionario Democrático (PRD), alcalde de la Ciudad de Panamá durante una década hasta 2009, fue durante años un activo líder ambientalista del país con su fundación Ancon, además de un aficionado a los deportes y a la fotografía.
Navarro, de 52 años, fue considerado hace 20 años como uno de los 100 líderes jóvenes más prometedores por la revista Time de Estados Unidos, donde estudió Geografía y Gobierno en Dartmouth College y una maestría en Administración Pública en Harvard.
Los tres hijos del candidato, casado desde hace 29 años con Cuqui Campagnani, también estudian en Estados Unidos.
En el programa de Navarro destaca una propuesta para reactivar el sector agropecuario y reducir el costo de la canasta básica, otorgar más ayuda a los ancianos y aplicar mano dura contra los acaparadores.
Promete además eliminar la pobreza extrema y la construcción de carreteras y vías exclusivas para el transporte público, además de nuevas líneas del Metro y miles de viviendas.
A pesar de ser un moderado, ha llamado la atención su propuesta de mano dura contra los jóvenes que cometan asesinatos, a quienes propone aplicar las mismas penas que a los adultos.
Juan Carlos Varela
El candidato del conservador Partido Panameñista es el actual vicepresidente del país, pero sus relaciones con Martinelli están rotas desde 2011, luego de que el presidente lo removió del cargo de canciller.
Martinelli le pidió que dimitiera, pero Varela permaneció en el puesto por tratarse de un cargo de elección popular.
Ambos llegaron al poder por una alianza entre sus partidos.
Varela, de 50 años y en su juventud simpatizante de la revolución sandinista de Nicaragua, reclama como suyas muchas de las políticas del actual Gobierno.
Estudió ingeniería en el Instituto Tecnológico de Georgia, Estados Unidos y es uno de los principales directivos de la empresa familiar Varela Hermanos, la productora de licor más grande de Panamá. Tiene tres hijos con su actual esposa, Lorena Castillo.
Su campaña gira alrededor de la promesa de que el crecimiento económico del país alcanzará en los próximos cinco años a los más pobres.
Propone aumentar la producción agropecuaria local para reducir el costo de los alimentos, impulsar la construcción de nuevas líneas del Metro y viviendas, acabar con la corrupción, así como un plan de mano firme contra la delincuencia.
