Muchos calificaron de "asquerosa" la boda de un niño de nueve años con una mujer sexagenaria en el pueblo de Ximhungwe, de la provincia sudafricana de Mpumalanga.
El enlace entre el jovencito, Saneie Masilela, y Helen Shabangu, de 62 años, ha hecho que la sociedad de este pueblo africano se enfrasque en una polémica por saber si el compromiso es aceptado ante los ojos de Dios y las leyes.
Según los familiares del niño, la pareja dio el sí para obedecer los deseos de los espíritus ancestrales del menor, quien se casa por segunda vez con esta misma mujer.
Hay grandes probabilidades que Saneie sea la persona más joven en el mundo en reafirmar sus votos.
La ceremonia que contó con 100 invitados permitió ratificar el cariño de Helen quien es madre de 5 hijos, de entre 28 y 38 años. Esta dijo que en su hogar no ha tenido problemas con esta relación: "Mis hijos y yo estamos felices. No me importa lo que digan los demás", dijo.
Por su parte el jovenzuelo confesó que "Cuando sea mayor me voy a casar con una mujer de mi edad".
