(EFE).- El ministro del Interior venezolano, Miguel Rodríguez, afirmó hoy “respetar” la decisión del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) del país de otorgarle al comisario Iván Simonovis una medida humanitaria de casa por cárcel hasta que se recupere de las dolencias que le aquejan.
“Es una decisión del poder judicial que nosotros respetamos”, indicó escuetamente el titular de Interior sobre la decisión del TSJ sobre el caso de Simonovis, condenado a 30 años por dos de los asesinatos durante el fallido golpe de 2002 contra Hugo Chávez, en declaraciones recogidas por el canal Globovisión.
El primer vicepresidente de la Asamblea Nacional (AN-Unicameral), Darío Vivas, aseguró que el Gobierno venezolano “ha tenido esa percepción de siempre: tener una actitud humanitaria”.
Vivas, uno de los pocos oficialistas que ayer declaró sobre esta decisión, reiteró sin embargo que “no hay ni una sola gota de arrepentimiento, ni siquiera un planteamiento de solicitud de perdón al pueblo venezolano por el daño que le ocasionó”, en Simonovis.
“Hoy por hoy la familia de él puede disfrutarlo, tenerlo en su casa vivo, pero en cambio las 19 personas que él ordenó a través de la policía que masacraran, los familiares de las víctimas, no van a tener nunca a sus parientes al lado”, sostuvo.
Simonovis recibió en la madrugada de ayer la medida de arresto domiciliario por “razones humanitarias” para poder tratarse de las diversas patologías que le aquejan, decisión humanitaria “parcial” según su abogado, Jose Luis Tamayo, ya que en la vivienda familiar habrá un destacamento del Servicio Bolivariano de Inteligencia.
El TSJ informó hoy de que el comisario tendrá que presentar un informe sobre su estado de salud cada tres meses y que cuando su estado mejore regresará a prisión, algo que Tamayo reconoció, aunque subrayó que la recuperación de su defendido “puede llevar mucho tiempo”.
Simonovis se encontraba preso desde noviembre de 2004, condenado a 30 años de cárcel por dos de las 19 muertes registradas durante el fallido golpe de Estado de 2002 contra el entonces presidente Hugo Chávez.