Durante la reunión del Consejo de Jefes de Estado de la Unasur, el presidente de Uruguay, José “Pepe” Mujica, asumió la presidencia pro tempore de este organismo.
Desde el Centro Cívico Eloy Alfaro, en Guayaquil, Ecuador, donde se realizó la VIII Reunión del Consejo Presidencial de la Unasur, Mujica destacó que los pueblos, debido a la corrupción, tienden a desconfiar de la política, a no creer más en los gobiernos y encerrarse en el individualismo: “y esto no puede ser porque para andar en la vida hay que tener esperanza, hay que creer en la gente que gobierna”.
“Tenemos que rescatar en el mundo dos cosas: no solo la paz sino la dignidad de la política. Hay que gritar fuerte en el mundo no a la corrupción (…) las masas de este mundo tienden a desconfiar de la política y a no creer más en los gobiernos y encerrarse en el individualismo”, expresó.
“No puede ser la política el mundo de los empresarios. El que quiera hacer plata que se vaya al mundo de la industria, que se vaya al mundo del comercio, que entregue su existencia al mundo financiero”, sumó.
El mandatario acotó que el accionar de quienes están al mando en las naciones del mundo tienen que recordar que las Repúblicas son para “gritarle a los Reyes que los hombres y las mujeres somos iguales por derechos de nacimiento y las mayorías mandan. Por tanto quienes gobernamos debemos de pertenecer en corazón y alma al compromiso con esas mayorías”.
El líder uruguayo apuntó que es el interés no mercantilista sino de responsabilidad y cariño por la gente, el que hace el cambio en la sociedad, “es esa necesidad de mantenerse en sintonía con el pueblo la que nos puede llevar lejos, no puede ser que el sistema capitalista transforme todo en un mercado, por eso apelo señores presidentes por este modelo humanista”.
Considera que habrá una América integrada siempre y cuando se sepa negociar y respetar las diferencias. “Lo que no es negociable es el alma, lo que no puede ser negociable es la deuda del compromiso que tenemos con nuestro pueblo. Sólo alcanzaremos el desarrollo y la estatura que requerimos si somos capaces de construir la patria que soñaron nuestros libertadores, más todo depende de la pasión y el compromiso que tengamos”.
Instó a aprender de las luchas de aquellos hombres y mujeres que en cada país de la Unasur luchó por el bienestar del colectivo: “Aprendamos de esas derrotas y de las obras de estas personas cuyas obras quedaron inconclusas”.
“Sé que estoy haciendo mucho énfasis en esto pero que es que se ha ido la vidaacariciando este sueño (de una sociedad equitativa y sana) y se me va la vida”, subrayó al concluir su intervención.
“La política no puede ser un mercado”, remató el mandatario.
Con información de AVN
