(Lisboa, 4 de diciembre. EFE) – A través de una nueva carta enviada desde prisión, el exprimer ministro portugués José Sócrates lanza duras críticas a diferentes sectores de la sociedad lusa, a los que acusa de ser cómplices de lo que considera un ataque contra su persona.
“Digámoslo sin rodeos: el sistema vive de la cobardía de los políticos, de la complicidad de algunos periodistas, del cinismo de las facultades y los profesores de Derecho, y del desprecio que las personas decentes tienen por todo esto”, lamenta en una misiva publicada hoy por el “Diário de Notícias”.
En el tercer escrito que divulga desde que fue encarcelado, hace diez días, el antiguo jefe del Gobierno luso (2005-2011) reitera estar siendo injustamente condenado a nivel social.
Por el momento, el exdirigente socialista está imputado por los delitos de fraude fiscal, blanqueo de capitales y corrupción, y espera recluido en un centro penitenciario a que la acusación se formalice -para saber si se le mantienen todos los cargos- y, en caso de ser así, proceder al juicio.
“Se detiene para investigar mejor, se detiene para humillar, para someter. Se detiene para extorsionar (…) Pero se detiene, principalmente, para despersonalizar. No, ya no eres un ciudadano ante las instituciones, eres un recluso que enfrenta las autoridades. Tu palabra ya no vale lo mismo que la nuestra“, afirma.La carta, escrita en forma de poema bajo el título “De la prisión preventiva”, censura la actuación de la Justicia en su caso y la connivencia de buena parte de la sociedad civil.
En opinión de Sócrates, de 57 años, el sistema judicial portugués está “superado” y no merece ninguna confianza.
“¿Y si (la Justicia) fuese sobrepasada por aquellos a quienes confiamos nuestra libertad? ¿Quién nos guarda de los guardias? Silencio. Las instituciones están funcionando“, reza el texto.
Sócrates fue arrestado el pasado 21 de noviembre a su llegada al Aeropuerto de Lisboa procedente de París, donde residía, y tres días más tarde se decretó su ingreso en prisión preventiva.
Oficialmente, el juez que instruye el caso se limitó a explicar que el ex primer ministro está imputado por su presunta participación en “operaciones bancarias, movimientos y transferencias de dinero sin justificación”.
Filtraciones a medios lusos apuntan a que el antiguo dirigente socialista cuenta con una fortuna superior a los veinte millones de euros, dinero que guardaba en cuentas a nombre de un testaferro, Carlos Santos Silva, empresario y amigo personal que también está en la cárcel por este caso.
Este mismo miércoles, el Tribunal Supremo rechazó la primera de las dos peticiones de “habeas corpus” registradas en su caso, presentadas por ciudadanos a los que no se conoce relación alguna con el imputado, con el propósito de obtener su liberación inmediata por considerar que fue detenido y preso de forma ilegal.
