(Kabul, 18 de febrero. EFE).- Afganistán registró un récord de víctimas civiles en 2014, con 3.699 muertos y 6.849 heridos, lo que supuso un incremento con respecto a 2013 del 25 % y del 21 %, respectivamente, cifras sin parangón desde que la ONU empezó a contabilizar en 2009 el impacto del conflicto en la población civil.
“El aumento de los civiles muertos y heridos en 2014 atestigua el fracaso para cumplir con el compromiso de proteger a los civiles”, afirmó el representante especial de Naciones Unidas para Afganistán y director de la UNAMA, Nicholas Haysom.Los enfrentamientos entre los talibanes y las fuerzas de seguridad afganas fueron el principal motivo de la muerte de civiles, con un incremento del 54 %, superando por primera vez a los artefactos explosivos improvisados desde que la UNAMA comenzó a contabilizar las víctimas civiles.
“Las partes del conflicto deben comprender el impacto de sus acciones y asumir sus responsabilidades, cumplir con los valores que aseguran defender y hacer que la protección de los civiles sea su primera prioridad”, indicó Haysom.
Los enfrentamientos sobre el terreno fueron la primera causa de muerte de civiles con un 34 % del total (1.092 muertos y 2.513 heridos), seguido de los explosivos improvisados (925 muertos y 2.053 heridos) y los ataques suicidas de los insurgentes (371 muertos y 1.211 heridos).La ONU relacionó el 72 % de las víctimas civiles a la actividad insurgente en el país, el 12 % a los militares afganos, el 2 % a la misión de la ISAF de la OTAN y el 10 % a batallas entre los talibanes y las fuerzas progubernamentales en las que no se pudo especificar la responsabilidad.
Los asesinatos de funcionarios del Gobierno o Justicia, mulás y líderes tribales por parte de los talibanes disminuyeron un 5 % respecto a 2013 con 713 muertos y 361 heridos.
La UNAMA indicó que desde 2009 han muerto 17.774 civiles en el conflicto y 29.971 han resultado heridos.
Los datos corresponden a 2014, periodo a cuyo término se retiró la misión ISAF de la OTAN, queha dado paso a la operación “Apoyo Decidido” que mantiene entre 3.000 y 4.000 soldados aliados en tareas de formación del Ejército afgano junto a unos 10.800 militares de Estados Unidos.