El Consejo de Seguridad de la ONU adoptó este martes una resolución para Yemen en la que impuso un embargo de armas a los rebeldes houthis, además de otras sanciones contra sus líderes.
El texto, patrocinado por Jordania en nombre de los países árabes, obtuvo 14 votos a favor y la abstención de Rusia.
Las sanciones estipuladas en la resolución incluyen la prohibición de viajes y el congelamiento de activos de los dirigentes houthis Abdul Malik al-Houthi y Ahmed Ali Saleh.
Para la implementación de las sanciones, el Consejo exige a todos los países que inspeccionen las mercancías que se dirijan a Yemen para verificar que no incluyan armas.
El embajador de Rusia ante la ONU, Vitaly Churkin, explicó la abstención de su país, diciendo que durante la redacción del documento no se reflexionó sobre las consecuencias terribles de los enfrentamientos en la sociedad civil.
"Tampoco se expresa claramente de las obligaciones internacionales de las partes ni pide pausas humanitarias regulares. Además, Rusia insistió en que el embargo debe ser más amplio pues todos sabemos que Yemen está inundado de armas", apuntó el diplomático.
Churkin agregó que la solución a la crisis en Yemen debe ser política y negociada, no militar.
