El artista y disidente chino Ai Weiwei aterrizó este jueves en Múnich (sur de Alemania), en su primer viaje al extranjero cuatro años después de su polémica detención en China.
"Me siento muy bien por poder volver a viajar", aseguró brevemente a medios alemanes tras bajarse del avión, ya que su pasaporte sólo le fue devuelto la semana pasada y era incierto que las autoridades chinas le permitiesen abandonar el país.
En el aeropuerto de Múnich pudo reunirse con su hijo de seis años, al que desde hace un año no había visto porque, por motivos de seguridad, se mudó a Berlín junto a su madre.
ENCARCELADO
Ai, reverenciado en Alemania por su arte y su denuncia social, fue detenido en el 2011 cuando trataba de abandonar China en avión y pasó 81 días encarcelado mientras se le investigaba por un presunto delito de fraude fiscal por el que no ha sido condenado.
Se espera que Ai intente acudir a las exposiciones sobre su obra que se inaugurarán en el Viejo Continente próximamente.
ROYAL ACADEMY
Una de ellas es la retrospectiva que organiza la Royal Academy de Londres en setiembre, aunque Ai Weiwei ha asegurado que no acudirá ya que el Reino Unido ha restringido su entrada al país.
"Ai Weiwei no podrá asistir a la inauguración de la exposición en la Royal Academy de Londres en setiembre del 2015 debido a que el departamento de Inmigración y Visados del Reino Unido asegura que Ai ha presentado información falsa en relación a sus antecedentes penales en su solicitud", publicó Ai en su cuenta en la red social Instagram.
Según explica el artista, Londres ha decidido otorgarle un visado de 20 días.
El artista ganó fama internacional al participar en el diseño del Estadio Olímpico de Beijing, el llamado Nido de Pájaro, y tras implicarse en todo tipo de campañas de defensa de los derechos humanos en China.
EFE