BBVA mantiene su previsión para 2015 pero avisa de los crecientes riesgos
La economía española sigue creciendo con fuerza, pero los riesgos son cada vez mayores. Así lo afirman los técnicos del servicio de estudios de BBVA en su último informe sobre la situación macroeconómica de España presentado este martes. El segundo banco español prevé que el producto interior bruto (PIB) crecerá un 3,2% en el conjunto del año (una décima menos que la previsión del Gobierno) y del 2,7% en 2016 (frente al 3% que pronostica el Ejecutivo central). Pese a mantener la previsión de crecimiento anual, BBVA avisa de los crecientes riesgos que acechan a la economía española: la desaceleración china, que afectará indirectamente por su impacto sobre el sector exterior alemán, la creciente complejidad del entorno geopolítico y el previsible cambio de tendencia en la política monetaria estadounidense. Para el tercer trimestre, la entidad sí rebaja en una décima su pronóstico, hasta el 0,6%
BBVA constata el “menor dinamismo” de la economía española para el trimestre en curso, frente al fuerte crecimiento registrado hasta junio. “Los datos que hemos ido conociendo hasta ahora, especialmente en el lado del mercado de trabajo, vienen a confirmar la desaceleración”, ha señalado Rafael Doménech, economista jefe de economías desarrolladas de la entidad. Sin embargo, el repunte mayor del previsto de la inversión en maquinaria y en bienes de equipo, “que ha sorprendido al alza” en el primer semestre del año, suele adelantar dinamismo económico, por lo que concluye que las señales macroeconómicas para España son “mixtas”. "La velocidad punta del crecimiento se alcanzó en el primer semestre", ha subrayado Doménech.
Pese al aumento de los riesgos procedentes del exterior, el servicio de estudios de BBVA subraya la persistencia del "viento de cola" que ha impulsado y sigue impulsando la expansión de la economía española, fundamentalmente por la fuerte caída en el precio del petróleo, por debajo de los 50 dólares por barril –que añade, según sus cálculos un 1% al crecimiento anual– y la depreciación del euro frente al dólar –que supone un empuje del 0,5%–. También considera que el riesgo de deflación se reduce pese a la caída de los precios de la energía.Esta progresiva desaceleración del ritmo de crecimiento se debe, principalmente, al menor apoyo de los estímulos que impulsaron con fuerza la demanda a comienzos de año y a la revisión a la baja de las expectativas en otras economías desarrolladas y emergentes. "Mientras el segundo trimestre se caracterizó por una expansión enérgica de la demanda, todo apunta a un crecimiento menor de la mayor parte de sus componentes", asevera. Las exportaciones también crecerán a menor ritmo que entre abril y junio, con un entorno exterior menos favorable para las ventas españolas, que repuntarán un 4,6% en el conjunto de 2015 para repuntar hasta el 6,9% el año que viene.
En el plano laboral, los técnicos de la entidad financiera mantienen que España creará un millón de empleos entre este año y el próximo, con una tasa de paro del 20%, pero matizan que aún "tardará mucho" en cerrarse la brecha de la Gran Recesión. Sobre el mal dato de paro de agosto, los economistas de BBVA consideran que la desaceleración "entra dentro" de lo esperable y no descartan que sea un simple cambio en el patrón estacional. "Hay que esperar a septiembre", han incidido.
Respecto a las cuentas públicas, BBVA Research advierte de que la falta de nuevas medidas de consolidación fiscal provocará una ligera desviación sobre el objetivo de déficit y prevé que se cierre el año en el 4,5%
Por otro lado, Doménech ha valorado el dato de vivienda publicado este martes como "el típico rebote después de una sobrecorrección en el ajuste" y ha subrayado que son tasas de crecimiento elevadas sobre niveles previos muy bajos. "Estamos recuperando solo una parte muy pequeña sobre los niveles anteriores", ha incidido el economista jefe de economías desarrolladas de BBVA, al tiempo que desmentía que España "esté volviendo a las andadas", en referencia a un posible retorno a un modelo de crecimiento basado en el ladrillo.
Inestabilidad política
En la rueda de prensa, Doménech ha incidido en la incertidumbre política como un riesgo para la economía española y ha puesto el acento sobre el repunte de la prima de riesgo a medida que se ha ido acercando la fecha de las elecciones catalanas y generales. "En contextos de incertidumbre se generan retrasos en las decisiones de inversión y, cuando esta incertidumbre es duradera, tiene efectos sobre el crecimiento", ha apuntado. "Algún impacto sí estamos viendo, pero es difícil saber qué parte se debe a las elecciones catalanas o a las generales; hay que estar atentos y vigilar el impacto sobre el gasto privado, sobre todo de las empresas".
A pesar del incremento del diferencial español, Doménech ha recordado que está las condiciones de financiación siguen siendo "muy favorables" para la economía española.EL PAIS
